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Representantes del sector apoyan el primer paso de la Lei de Pesca en el Parlamento

Representantes del sector apoyan el primer paso de la Lei de Pesca en el Parlamento

La nueva Lei de Pesca llega al Parlamento gallego para ser debatida con la oposición rotunda del Partido Popular, pero con el apoyo de un nutrido grupo de representantes del sector que quisieron ayer arropar el reglamento en el inicio de su andadura en la Cámara baja.


El nuevo reglamento llega al Parlamento rodeado de expectación y con fuertes críticas por parte de la oposición. Diversos representantes del sector pesquero y marisquero ocupaban gran parte de la bancada del hemiciclo que acudieron para poder seguir “in situ” el inicio de la tramitación de una ley que para algunos cumple sus expectativas.

“Quixemos vir a amosar o noso apoio á Consellería de Pesca porque por primeira vez se escoitou o sector e se está a cumprir coas nosas peticións, mentres que o PP nin sequera nos escoitou”, aseguraba Ramón Dios, presidente del Consello regulador do Mexillón.

Junto a él se encontraban los representantes de las principales organizaciones de bateeiros integradas en Pladimega, como Julián García y Agustín Pose. De igual modo entre el público también se encontraba el presidente de la Federación Galega de Cofradías de Pescadores, Evaristo Lareo y diversos patrones mayores de varios pósitos de la comunidad gallega. Confían en que este reglamento pueda acabar con algunos problemas actuales del sector.

“É un instrumento legal de moita máis doada comprensión xa que o sector tiña moitas dificultades para poder entender a normativa de 1993”, señaló Carmen Gallego, conselleira de Pesca.

Pero fue sin duda el apartado de las cofradías el que más polvareda levantó durante la mañana, ya que la oposición solicitó una enmienda a la totalidad del reglamento por el “desprezo” que reciben los pósitos como órganos de interlocución.

“Pasan de estar na primeira división a unha terceira rexional”, aseguró el portavoz popular, José Manuel Balseiro.

Además, también apuntó que el equipo de Gallego no había hecho lo suficiente para frenar la “guerra civil” en el sector mejillonero y tampoco ofrece garantías para reconocer la experiencia de quienes disfrutan de las concesiones de bateas. Esta crítica se refiere a una de las novedades que incluye el reglamento y que se refiere a las concesiones de las bateas, que se pasarán a otorgar por un período máximo de diez años prorrogable hasta treinta. La norma estipula que para las concesiones habrá un concurso público que valorará haber sido titular anteriormente, así como la experiencia en la actividad.

El PP presentó por la tarde una enmienda a la totalidad de la ley que fue rechazada por el PSOE y el BNG.

Fuente: Diario de Arousa


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