Las bajas se disparan en las agrupaciones de mariscadoras con menos ingresos
En Carril está inactivo el 39 % de las mujeres, frente al 12,5 % de Cambados
El marisqueo no es un trabajo fácil. Todas sus ventajas -que las tiene- acaban ocultas bajo sucesivas capas de frío, humedad y agotamiento físico. La dureza del oficio es responsable, en buena parte, de la alta incidencia de las bajas médicas en el funcionamiento de las agrupaciones. Según los datos facilitados por las cofradías de Arousa Sur, un 23 % de las mariscadoras no están trabajando en estos momentos. La cifra está muy lejos de las que se registran al otro lado de la ría, donde casi la mitad de las trabajadoras de las mareas (un 45 %) están de baja médica.
De vuelta al sur, la agrupación de mariscadoras de Carril es la que ocupa el primer puesto de este ránking. La cofradía indicaba que de las 81 profesionales que a día de hoy forman el colectivo de marisqueo a pie, un total de 32 han solicitado y obtenido la baja médica. Son casi el 40 % de la plantilla.
En este puerto el colectivo está atravesando una situación crítica: con Os Lombos cerrados y las autorizaciones bajo mínimos en lo que a producto se refiere, las profesionales llevan varias semanas sin poder trabajar. Y sus ingresos, en todo este tiempo, han sido nulos.
En el otro extremo de la balanza se encuentra la agrupación de mariscadoras de Cambados. En este pósito, y de nuevo siguiendo los datos facilitados por la cofradía, el número de profesionales que están de baja suele oscilar alrededor del 10 %, sin dispararse nunca mucho más allá. En estos momentos, la cifra rondaría el 12 %, dado que a las bajas por enfermedad se suman varios casos de bajas por maternidad y, también, otras de larga duración por enfermedades graves. Se da la circunstancia de que las mariscadoras cambadesas son la que logran unos mayores beneficios por su actividad.
Un panorama homogéneo
En las playas de Carril y de Cambados encontramos la cara y la cruz de una situación que, en el resto de la zona sur de la ría, parece ser bastante homgénea. Y es que en el resto de las cofradías arousanas, el número de profesionales que en estos momentos se encuentran acogidas a una baja médica oscila entre el 20 % de A Illa y el 26 % de O Grove. Vilaxoán roza este mismo número, ya que una de cada cuatro integrantes de la agrupación de a pie también se encuentra en situación de inactividad.
Además de la rentabilidad de la faena en el mar y de la exigencia física que comporta, en las cofradías arousanas argumentan que hay otros factores a tener en cuenta a la hora de explicar la incidencia de las bajas médicas que se registran en el sector del marisqueo a pie. Señalan, por ejemplo, que pese al lento proceso de renovación al que están siendo sometidas, las agrupaciones de marisqueo a pie siguen siendo colectivos envejecidos. Según los últimos datos facilitados por la Consellería do Mar al respecto de este asunto, la edad media de las profesionales de la arena en la provincia de Pontevedra es de 51 años. Y el número de mariscadoras de menos de 30 que acuden a los arenales sigue siendo, a día de hoy, anecdótico.
Patrones mayores e ISM tratan de acercar posturas sobre la prestación para los rañeiros
Los patrones mayores arousanos mantuvieron ayer una reunión con los responsables del Instituto Social de la Marina para intentar aclarar el conflicto que se ha planteado a cuenta de la prestación por cese de actividad para los rañeiros arousanos. Muchos de los mariscadores que solicitaron dicha prestación están recibiendo estos días cartas en las que el ISM les informa de que sus peticiones han sido denegadas, lo que ha generado una oleada de indignación en los puertos de la ría.
Para abordar esa situación, los responsables de los pósitos arousanos celebraron un encuentro con los responsables del ISM. El encuentro no fue concluyente, explicaban algunos de los asistentes, pero parece haber sido suficiente para abrir una puerta a la esperanza. «Parece que se encauzou a cuestión e, de momento, vai todo polo bo camiño», indicaba uno de los patrones que acudieron al encuentro. Los argumentos esgrimidos por las cofradías, que han buscado asesoramiento legal, serán tenidos en cuenta en la revisión de los recursos que los mariscadores ya están presentado a las primeras denegaciones.
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