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AGRUPACIÓN PARQUISTAS DE CARRIL

Carril podrá doblar las líneas de clasificación del marisco tras la ampliación de la lonja

Las obras empezaron ayer y la Xunta prevé que estén rematadas este mes

Tras un intenso debate, enfrentamientos dialécticos y todo tipo de demoras, las obras de ampliación de la lonja de Carril arrancaron ayer. Desde la Consellería do Mar, responsable de este proyecto, explican que los trabajos «durarán todo o mes». La actuación diseñada por la Xunta pasa por la construcción de un anexo al actual edificio por la fachada oeste -la que está situada más cerca del mar-. De esa forma, se ganará «espazo para a instalación na zona ampliada das clasificadoras de marisco», según explica el departamento autonómico.

El patrón mayor de Carril, José Luis Villanueva, no está precisamente satisfecho con la solución adoptada por Mar para acondicionar la lonja carrilexa: cree que la Administración autonómica está poniendo un parche y no brindando a este puerto unas instalaciones a la medida de sus necesidades. Aún así, reconoce que esta actuación «vennos a solucionar, polo menos en parte, un problema». Según relata, una vez esté lista esta ampliación «imos gañar en operatividade» ya que se podrá doblar el número de máquinas de clasificación de marisco, aligerando el proceso de criba del producto que llega a esta sala de subasta.

Los trabajos que se van a acometer consisten, básicamente, en ganar una superficie de 6 por 19 metros mediante la instalación de una estructura metálica fijada a la estructura actual del edificio y que, por fuera, imitará una pared formada por listones de madera. La entrada principal se desplazará hacia delante, hasta el nuevo cierre, y se habilitarán cuatro accesos más para dar servicio a las máquinas clasificadoras.

«Esta actuación vai ter que vir seguida dunha segunda fase», anunciaba ayer el patrón mayor de Carril. Y es que, en cuanto se recuperen los niveles de producción normales en los parques y, en general, en el fondo de la ría, será preciso ganar espacio para las subastas. Y es que estas se han celebrado, históricamente, en medio de unas estrecheces físicas que el pósito no quiere seguir tolerando. Pero, hasta que se acometa esa segunda fase, «aínda hai moito que falar e moito que negociar».

Fuente: La Voz de Galicia

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