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AGRUPACIÓN PARQUISTAS DE CARRIL

Las rentas anuales de las mariscadoras oscilan hasta en 6.000 euros en Arousa

Los mayores ingresos se registran en Cambados, y los más bajos, en A Illa

Si se compara con los anteriores, el 2016 no fue un mal año para el sector del marisqueo a pie en Arousa sur. Según los datos facilitados por la Consellería do Mar, los profesionales de todas las cofradías vieron crecer durante ese ejercicio sus ingresos. Hablamos, claro está, de los valores medios de cada agrupación.

La primera lectura de los datos facilitados por la Xunta indica que hay grandes diferencias entre las rentas de las mariscadoras en función de la cofradía a la que estén adscritas, registrándose variaciones de hasta 6.000 euros. Cambados, como suele ser habitual, ocupa el primer puesto en esta clasificación, con unos ingresos medios por mariscadora de 13.693 euros. «Non somos ricas, pero temos uns ingresos bastante bos. É posible que esteamos mellor que os autónomos de terra», reconocían ayer desde la directiva de a pie del pósito cambadés. Los ingresos medios de las cambadesas habían sido, en 2015, de 11.073 euros, así que el estirón dado en el último ejercicio es sustancial.

El segundo puesto del ránking lo ocupa O Grove, donde los ingresos medios rondaron el año pasado los 12.385 euros, frente a los 10.666 del anterior. Que las mecas ocupen este puesto no resulta sorprendente, encaja en la trayectoria histórica de una cofradía que apostó pronto por la profesionalización del sector. Lo que sí sorprende es el caso de Carril, donde los ingresos de las mariscadoras fueron en 2016 de 12.304 euros, lo que las coloca en el tercer puesto del ránking. Solo un año antes, sus rentas no eran ni de la mitad: 5.024 euros. Es conveniente tener en cuenta, llegados a este punto, que las mariscadoras carrilexas están sujetas a las fluctuaciones productivas ocasionadas por las riadas.

En Vilaxoán, quienes trabajan en la seca obtuvieron el año pasado unos ingresos medios de 9.937 euros, una cifra muy similar a la del 2016 (9.911 euros). «Han sido unos años bastante estables, y que marcan una recuperación con respecto al 2014», explicaba ayer la presidenta de la agrupación de a pie, Lourdes Corvo.

Los datos de Vilanova dibujan un 2016 mucho más rentable, con sus 8.418 euros de ingresos medios, que el ejercicio inmediatamente anterior, cuando la cifra fue de 6.822 euros anuales. También en A Illa se mejoraron los números, con 7.629 euros de media el último año, casi 900 más que en el ejercicio anterior. Aún así, las isleñas siguen ancladas en el final de la clasificación arousana.

Parecería lógico pensar que unos mayores ingresos se deben a unas mayores capturas, a una mayor cantidad de producto en las lonjas. Pero, en este caso no ha sido así, sino todo lo contrario. La escasez de marisco parece ser la razón por la que el año pasado los bivalvos mantuvieron unas cotizaciones inusualmente altas mes tras mes. Curiosamente, tras un año tan extraordinario en la lonja, el 2016 pinchó en los días fuertes de Navidad, para cuando algunas organizaciones habían reservado producto. «Houbo días do verán nos que se vendeu mellor que no Nadal», argumentan.

 

Un problema latente

«Tivemos moi bos prezos. De feito aínda agora a ameixa babosa está a ter unhas cotizacións moi boas», explicaba ayer Lola Gondar, la representante del sector del marisqueo a pie en O Grove. Esos buenos valores serían una buena noticia si no se levantasen sobre un panorama productivo que, según apuntan muchas voces dentro del sector, no es nada halagüeño. «Tratamos de facer limpezas e resembras, e dedicamos moitos recursos á compra de semente para axudarlle algo ao mar, pero as cousas están como están. O ano pasado foi bo polos prezos, pero se chega a ser polo marisco que temos na praia tería sido malo», apuntan desde Cambados. La gran excepción a esta norma la encontramos en Carril, donde los bancos marisqueros empezaron a recuperar el tono tras las riadas.

La mejora se atribuye a los buenos precios; las capturas siguen retrocediendo

Aunque las cifras medraron en todos los puertos, en Carril el crecimiento fue espectacular.

Fuente:La Voz de Galicia

 

 

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