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AGRUPACIÓN PARQUISTAS DE CARRIL

La detección de almeja ilegal en lonja obliga a Mar a prohibir su extracción en las zonas de libre marisqueo

La detección de almeja ilegal en lonja obliga a Mar a prohibir su extracción en las zonas de libre marisqueo

La Consellería frena la actividad a la espera de discutir lo sucedido con el sector para evitar que se extraigan bivalvos de talla antirreglamentaria

 

a se había advertido hace días de la realización de controles por parte de Gardacostas de Galicia en diferentes lonjas de la ría de Arousa en los cuales se detectó la existencia de bivalvos a la venta de pequeño tamaño, sobre todo relojito y almeja. La tendencia se mantiene, de ahí que la Consellería do Mar, a la espera de encontrar soluciones, decidiera prohibir la extracción de almeja en las zonas de libre marisqueo. 

  

Es una medida preventiva y temporal, pero también disuasoria, sobre la que va a hablarse a lo largo de esta misma semana en el transcurso de diferentes reuniones entre biólogos, representantes de la Xunta y miembros de las propias cofradías de pescadores. 

  

En los pósitos no están en absoluto de acuerdo con la decisión tomada por la Administración, pero éste parece haberse visto abocada a ordenar el cierre cautelar ante la cantidad de producto de talla antireglamentaria detectado en los puertos. 

  

Evidentemente si hay almeja de pequeño tamaño a disposición de los clientes, y por tanto producto absolutamente ilegal que llega al consumidor, lo que se está consiguiendo no es solo generar competencia desleal, sino también esquilmar los recursos y, por supuesto, saltarse a la torera toda la normativa que mantiene con vida al sector r marisquero. 

 

De ahí la decisión de la Consellería do Mar, a pesar de los reparos mostrados por algunos patrones mayores que consideran esta decisión "injusta y discriminatoria". 

 

Sea como fuere lo único cierto es que el producto de pequeño tamaño sigue llegando a las lonjas porque los furtivos llamados "legales" siguen campando a sus anchas. 

 

Y al hablar de este tipo de furtivismo hay que recordar que es el practicado por mariscadores que, amparados por sus permisos de explotación y otros privilegios lo que hacen es convertirse en ilegales cada vez que se saltan a la torera los topes de captura y horarios de faena, cuando actúan en zonas prohibidas y, desde luego, cuando extraen ejemplares juveniles que no son aptos para la comercialización.

Fuente: Faro de Vigo

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