Blogia
AGRUPACIÓN PARQUISTAS DE CARRIL

Medio Ambiente descarta la afectación de la almeja asiática en el marisqueo

Medio Ambiente descarta la afectación de la almeja asiática en el marisqueo

La Consellería de Medio Ambiente descarta la afectación de almeja asiática, una especie invasora detectada en importantes cantidades en el río Ulla. Así advierte, que “se desbota esta posibilidade por tratarse dunha especie de auga doce”.

Su efecto se descarta incluso en el caso de una riada. “A auga de mar en Galicia presenta unha salinidade de aproximadamente 35%, e aínda nas condicións temporais de menor salinidade que provocan mortalidade de bivalvos mariños nas desembocaduras de certos ríos non se baixa en xeral dunha salinidade aproximada de 15%, polo que nesas zonas esta especie invasora non podería sobrevivir e desenvolver ningún tipo de poboación estable” apuntan.

La Xunta asegura que “se desbota” su interacción en la Ría
por ser una especie de agua dulce

La especie ya está incluida, según advierten desde la Consellería, en el anexo I do Real Decreto 1628/2011, de 14 de novembro, por lo que se regulan la Lista y Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (BOE 46, 12.12.2011), por lo que existe una prohibición de su introdución en el medio natural, en todo el territorio nacional además de la prohibición genérica de su posesión, transporte, tráfico y comercio de ejemplares vivos o muertos, de sus restos o propágulos, incluyendo comercio exterior. Cabe recordar que su presencia e el río Ulla se debe a la regeneración de las playas con arena del río Miño en 2008 en la que estaba presente esta especie invasora.

Desde la Consellería de Medio Ambiente aseguran que los impactos de la almeja asiática en Galicia se circunscriben “á competencia con poboacións de bivalvos autóctonos de auga doce coma por exemplo, a ameazada Margaritifera margaritifera, e a obstrución de conducións e infraestruturas de transporte de auga como tuberías ou canles de rego”.

En la comunidad gallega se detectó, por primera vez, en el tramo final del río Miño, donde a través de una fuerte expansión geográfica y crecimiento poblacional logró densidades importantes y puede legar a alterar los sedimentos fluviales.

Además, los observadores también han certificado su presencia en el río Liñares, Mero, Sil y Deva y en embalses y lagos, tanto en el territorio nacional como gallego.

Fuente:Diario de Arousa.

0 comentarios