Las mariscadoras de Carril logran el cupo de berberecho en su regreso a Os Lombos

Era de 8 kilos -La agrupación llevaba un año sin faenar en la arrasada desembocadura del Ulla - El jueves estrena A Fangueira como autorización si Mar le da el visto bueno

Llevaban casi un año sin trabajar en la desembocadura del Ulla, la zona de la Ría de Arousa más castigadas por la mortandad de bivalvos. Y, esta vez, las pesimistas previsiones no se cumplieron. Las mariscadoras de Carril trabajaron toda la semana pasada en su autorización de Os Lombos, donde, sin bien tuvieron que invertir mucho tiempo y esfuerzo, lograron el cupo establecido de 8 kilos de berberecho, una especie que parecía haberse extinguido. "La verdad es que nos sorprendimos porque encontramos algo de berberecho", confiesa la secretaria de la agrupación de marisqueo a pie de Carril, Mar Bóveda.

Al igual que ocurriera semanas antes en la playa de Compostela, a Os Lombos también acudieron a faenar la mitad del colectivo, sobre unas cuarenta personas. El lunes, martes y miércoles tocó mayoritariamente regenerar el terreno, aunque también se pudo extraer algo de recurso.

Las mariscadoras tuvieron en la primera jornada un tope fijado de 8 kilos de berberecho y uno de almeja japónica, pero para el día siguiente el biólogo les prohibió capturar almeja debido a su escasez. "Nos dijo que las que quedaban eran las madres, y si las cogíamos no se podrían reproducir", apunta Mar Bóveda.

Buena cotización

Por tanto el resto de la semana las mujeres se dedicaron a trabajar el berberecho. Teniendo en cuenta que las mariscadoras carrilexas son las únicas que están acudiendo a Os Lombos y que el berberecho escasea a nivel general, los precios de esta especie se están cotizando en lonja a precios elevados. "Lo clasificamos en dos tamaños. El grande se estuvo vendiendo a 10, y 11 euros, y el mediano a entre 5 y 7, depende", comentan desde la agrupación.

Esta semana las trabajadoras prevén estrenar el banco de A Fangueira, que ha sido recientemente regenerado por una embarcación que se encargó de arar el terreno.

Aunque esta zona ya la trabajaron otros años, se incluía en el libre marisqueo, mientras que ahora es una autorización de las mariscadoras de Carril. El colectivo pidió permiso a la Consellería do Mar para comenzar a trabajar en A Fangueira este jueves 16 de abril y seguir faenando el viernes 17. En el caso de no recibir el plácet de la Xunta, las mujeres tienen pensado regresar a Os Lombos. Aunque hace falta toda la marea para alcanzar el cupo, al menos no se van a casa con las manos vacías.

La conselleira: "Se observa semilla pequeña, y eso puede ser un indicio de recuperación"

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, habló ayer en Pontevedra sobre Os Lombos do Ulla. Apuntó que es el único banco de libro marisqueo de la Ría de Arousa del que está pendiente finalizar los muestreos, pues los de O Bohído y Cabío ya están terminados. Los estudios para la regeneración de estos bancos estarán "para mayo o junio", dijo.

Quintana no se olvidó de las críticas vertidas por los patrones arousanos la semana pasada: "Yo no daría nada por perdido. El año pasado las condiciones climatológicas hicieron que desapareciera el berberecho, que es el más abundante en Os Lombos, pero los estuarios son unas zonas en las que cuando hay mucha agua dulce la población muere pero para el año siguiente ya recupera", expresó la conselleira, quien mostró la esperanza de que este año la producción sea mayor que la del año pasado.

La titular autonómica de Mar recordó que en 2014 la combinación del efecto de la marteilia y las "condiciones climatológicas desfavorables" hicieron sufrir a los bivalvos, que acabaron muriendo. "Este año ya se observa semilla pequeña de berberecho, y eso puede ser un indicio de que estamos a punto de recuperar esa población", manifestó la conselleira.

Rosa Quintana sacó pecho y consideró estar trabajando "a más de lo que da la máquina para poder resolver la situación que tiene el sector", si bien puntualizó que los trabajo en el mar "son complicados", pues solo se pueden llevar a cabo cuando lo permite la marea.

Fuente:Faro de Vigo