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AGRUPACIÓN PARQUISTAS DE CARRIL

La presión del sector del mar sitúa a la Lei de Acuicultura al borde del naufragio

La presión del sector del mar sitúa a la Lei de Acuicultura al borde del naufragio

Las corporaciones de O Grove y Vilanova se pronuncian por unanimidad en contra del articulado propuesto por Mar -Cientos de personas se concentran ante los consistorios

 

Cada día que pasa los detractores del anteproyecto de la Lei de Acuicultura de Galicia impulsado por la Consellería do Mar parecen más. Y a medida que avanza la escenificación de la importante contestación social que ha generado cada vez son más los apoyos sociales, empresariales y políticos de que disponen las cofradías y bateeiros contrarios al articulado, que parece abocado al fracaso.

Ayer volvió a quedar claro, ya que cientos de personas se concentraron dentro y fuera de los consistorios de O Grove y Vilanova -se puso megafonía en la calle- mientras en se debatían en pleno las mociones presentadas en prácticamente todos los municipios costeros para exigir la retirada del anteproyecto.

El resultado fue el esperado, ya que las dos corporaciones acordaron por unanimidad encerrar este texto legislativo en un cajón y pedir a la Xunta que no lo saque de allí, al menos hasta que se disponga a presentar otro previamente consensuado con todo el sector.

De este modo el PP, PSOE, BNG, Gañemos Vilanova, Partido Galeguista Demócrata y Esquerda Unida se suman a la relación de grupos que ya han votado en contra del anteproyecto o que prevén hacerlo en próximos días -como Vilagarcía y Cambados, el jueves-, respaldando por tanto los deseos de mariscadores y mejilloneros.

Un respaldo igual de patente cuando tras los plenos varios concejales que aún no lo habían hecho estamparon su firma en la campaña que en la calle y las redes sociales pide al presidente Alberto Núñez Feijóo la retirada de la ley.

Pueden citarse como resumen de lo sucedido las palabras del exalcalde grovense, el conservador Miguel Pérez, ahora líder de la oposición, quien explicó el apoyo de su partido a la moción contra la ley acuícola diciendo que "es muy evidente la contestación del sector, y además O Grove es un municipio donde la incidencia de esta ley puede ser muy acusada, ya que disponemos de un sector del mar muy importante". En consecuencia, "consideramos necesario devolver este articulado a su origen y que no salga de allí hasta que esté consensuado con el sector", sentenció.

Lo mismo opina Gonzalo Durán, el alcalde también conservador de Vilanova, que tiene una mayoría más que suficiente para haber aprobado la moción en solitario, pero que buscó el respaldo de toda la corporación presentando a debate las demandas de los bateeiros. Así, al tiempo que conseguía el rechazo unánime a la ley señalaba que "lo primero es saber si es necesaria, y a continuación hay que tener en cuenta qué es lo que necesitan las 30.000 personas que viven del mar para poder mejorar sus condiciones de vida e incluso generar empleo".

Si se hace así "el paso siguiente sería la elaboración de una ley que pueda salir adelante, pero no puede llevarse sin más al Consello da Xunta, aprobarla en el Parlamento y aplicarla".

El vilanovés, que fue el primero en plantar cara a su partido, al menos públicamente, volvió a distanciarse ayer de la cúpula conservadora al recordar que "en otras ocasiones incluso se ha consultado a los alcaldes para elaborar diferentes leyes, como las de costas, urbanismo, comercio o referidas a otros sectores, pero para redactar esta ley de acuicultura no se nos llamó".

 

 

Durán carga contra su partido y lo anima a situarse al lado del pueblo, "como se hacía hace treinta años"

 

Gonzalo Durán, el alcalde conservador de Vilanova, ha vuelto a demostrar que se mueve como pez en el agua ante situaciones políticamente complicadas. De ahí que en lugar de verse "salpicado" por la marejada desatada después de que su partido impulsara un anteproyecto de ley acuícola que ha provocado una fuerte contestación social, el experimentado regidor ha logrado dar la vuelta a la tortilla y convertirse en uno de los principales valedores de quienes rechazan el articulado.

Ayer elevó a pleno la moción que pide la paralización del texto legislativo "porque estamos totalmente de acuerdo en que así sea, ya que es necesario consensuarlo previamente con el sector".

Sabedor de que "es una ley compleja" y de que incluso puede ser "buena", Durán considera esencial atender a un sector "preocupado porque el anteproyecto no recoge sus inquietudes o temores y no ha sido previamente consensuado".

Así, especialmente volcado con los bateeiros, el alcalde vilanovés hace un nuevo llamamiento al diálogo y espeta que "cuando se elaboran legislaciones sobre temas de comercio es necesario contar con los comerciantes, cuando se hacen sobre asuntos agrarios hay que hablar con los agricultores, y en este caso, lógicamente, hay que tener en cuenta a las gentes del mar".

Este tirón de orejas a su partido le lleva a decir que "cualquier ley que se haga tiene que ayudar a organizar el país y a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos", a lo que añade que "es preciso explicar todo lo que se busca y buscar consenso social con un sector que se enteró de este anteproyecto cuando fue aprobado en el Consello da Xunta, y eso ha sido un error que debe ser corregido".

En cualquier caso, Gonzalo Durán cree que no está todo perdido y que, en el fondo, "todo esto está siendo bueno para el PP, porque siempre fue un partido ligado al pueblo y a nuestros trabajadores, por eso creo que este apoyo que desde las bases estamos dando al sector del mar es una demostración de que el PP está volviendo al buen camino; es el PP en el que empecé a militar hace 30 años".

Fuente: Faro de Vigo

 

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