Roban en Corcubión almeja que no es apta para el consumo en fresco
Sobre las 21.30 horas del domingo, el grupo de mariscadoras de Corcubión que hacía guardia en la playa de la Viña se dio cuenta de que los pochóns -bancos en los que se cultivan los bivalvos- habían sido saqueados.
Buena parte del botín que se han llevado los furtivos, de unos 400 kilos, está compuesto por almeja fina y japonesa que no es apta para el consumo en fresco. Y es que los moluscos proceden de playas de la concesión que están catalogadas por Pesca como zona C, ya que no cumplen los requisitos sanitarios suficientes. Eso significa que estas almejas solo podrían consumirse en conserva o tras un proceso de depuración y transformación.
Para salvar este inconveniente, que tenía paralizada la extracción, se probó el traslado del marisco a la playa de A Viña y las primeras pruebas dieron resultado positivo. En dos meses de depuración natural, las almejas se encontraban listas para su comercialización. El problema es que buena parte de las bolsas que fueron robadas estaban llenas de bivalvos que no llevaban tanto tiempo en ellas, por lo que todavía no son aptos para el consumo en fresco.
La responsable de la agrupación, Nuria Casáis, señaló que una cantidad tan grande de marisco tiene que pasar por una depuradora y debería llamar la atención, sobre todo porque se lo llevaron en las mismas bolsas que se utilizan en los pochóns , por lo que, «se queren, poden localizala», dice. La mariscadora da una serie de pistas adicionales. Debido al tiempo que el marisco ha estado en depuración, sobre la concha tiene algo de verdín, con más cantidad en los ejemplares que llevan más tiempo fuera de la arena. Además, se pueden ver en las conchas lo que las profesionales conocen como gusanos de nácar, que tampoco aparecen en las almejas que se han recogido en las playas.
Una parte importante de lo sustraído es almeja fina de gran tamaño, que en el mercado llegaría a los 40 o 60 euros. Todas las bolsas tenían ejemplares de talla comercial y algunas de ellas ya podían haber sido vendidas porque se encontraban en buenas condiciones, al haber pasado los dos meses preceptivos en la playa de A Viña.
Duro golpe
El robo ha sido un golpe muy duro para la agrupación, que pasó más de dos años sin poder trabajar a causa de la contaminación en la ría. A finales del 2007 consiguieron suscribir un acuerdo con Pesca para obtener ayudas para los trabajos de traslado del marisco desde los arenales de la zona C hasta A Viña. A eso se ha dedicado el colectivo en los últimos meses. En marzo, la asociación consiguió vender media tonelada de moluscos tras años sin ingresos.
Los responsables de la entidad calculan que la pérdida rondará los 8.000 euros, a los que habría que sumar todo el trabajo realizado en los últimos meses, además del que tuvieron que efectuar ayer para reparar los pochóns dañados. Además hubo que recolocar todo el material, una labor en la que la agrupación invirtió buena parte del día.? También se ha reforzado la vigilancia en el área. Desde el momento en que empezaron los traslados de moluscos, las mariscadoras han realizado turnos para tener la zona de cultivo bajo control, sobre todo durante la bajamar. Sin embargo, Nuria Casáis aseguró que durante la noche resulta muy difícil supervisar los bancos de cría, especialmente este fin de semana, en que la visibilidad fue casi nula
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2008/05/20/0003_6832428.htm
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