El elevado nivel de mortandad en la almeja de Carril es la única preocupación de los parquistas
La producción de almeja de Carril está atravesando un momento delicado. A estas alturas de la primavera los bivalvos de esta zona deberían haber alcanzado ya un nivel de engorde óptimo para su comercialización y no está siendo así.
Las causas que lo pueden explicar -aunque no hay nada que lo avale científicamente- son los impactos de las diferentes obras que confluyen alrededor del enorme vivero carrilexo. Y es que además de las asociadas a este puente del AVE, hay otras como los trabajos del acceso o las obras del dragado del Puerto de Vilagarcía que podrían estar influyendo directa y negativamente en el sector extractivo.
Por ello, en la reunión mantenida ayer se le ofreció a los parquistas la opción de instalar una estación de análisis en el parque que emita información detallada al respecto. La distancia del futuro puente ronda las dos millas náuticas, una separación relativamente escasa como para no tener todos los datos controlados.
Lo único que se sabe es que la mortandad de la almeja no ha sido provocada por la salinidad. Eso da pie a pensar que hay otro u otros factores que están actuando negativamente en este cuadrante productivo.
El pasado martes se sembraron más de 8 millones de semilla de almeja. La preocupación es latente y se sabe que si parasen las obras ahora mismo, en un plazo de 15 o 20 días se normalizaría la situación. Lo malo es que van para largo.
0 comentarios