Los parquistas alertan de la entrada en Galicia de almeja foránea no sometida a controles
La Agrupación de Parquistas de Carril advierte de la entrada en el mercado gallego de almeja “sen control algún” procedente de la desembocadura del río Tajo, en Portugal, un recurso que también se estaría comercializando en otras partes del Estado español.
Para los parquistas, este hecho no solamente representa una competencia desleal, “pois vén sen os requisitos mínimos”, que se traduce en pérdidas económicas, sino que también es un fraude al consumidor. Es más, desde esta agrupación indican que ese producto, almeja japónica, procedente de la desembocadura del Tajo en Portugal presenta unos niveles de no ser apto para el consumo elevados.
En este sentido, los parquistas llevan años llamando a la responsabilidad de las administraciones para poner coto a la entrada de almeja foránea sin los controles mínimos. “Que lle pidan o mesmo que a nós, que ao produto de aquí”, señala José Luis Villanueva, presidente de la agrupación.
En este sentido, el colectivo hace tiempo que resaltó que hay una cantidad significativa de almeja que se vende en los mercados españoles bajo la etiqueta de Carril y que no procede de los viveros de esta localidad, con los perjuicios que ello provoca tanto al consumidor como al parquista.
Decomisos > En este sentido, hay que recordar que en las últimas semanas se han decomisado más de cuatro toneladas de almeja japónica portuguesa en la entrada de Galicia.
Así, a principios de este mes de marzo agentes del Servizo de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar, en colaboración con efectivos de la Policía Autonómica, decomisaron en un control realizado en la autovía AG-52 en el puente internacional de Tui (Pontevedra), 2.590 kilos de almeja babosa y japónica por ser de talla antirreglamentaria y no tener la documentación en regla.
Los agentes, que inspeccionaron camiones y furgonetas tipo isotermos y también algunos turismos, se incautaron de 1.480 kilos de almeja babosa y japónica por ser de talla antirreglamentaria y por tener la documentación incorrecta y manipulada. Además, requisaron otra partida de 900 kilos de almeja de talla ilegal y que no poseía ningún tipo de documentación. También se hicieron con 210 kilos de almeja japónica por no tener la documentación en regla.
A esto se añade que a finales de febrero, agentes del Grupo Erpol de la Unidad de Policía Adscrita a la Comunidad gallega (UPA) y el Servizo de Gardacostas dependiente de la Consellería do Mar se incautaron de 1,7 toneladas de almeja japónica procedente de Portugal y que se pretendía introducir en Galicia para su posterior comercialización como almeja gallega.
Fuente: Diario de Arousa
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