El repunte del furtivismo lleva a los parquistas a pedir más medios y personal para su combate

Los robos de marisco en los viveros de Carril son un problema que los parquistas llevan años sufriendo en mayor o menor medida. Pero el impacto de la crisis económica, como reconoce el presidente de la Agrupación de Parquistas, José Luis Villanueva, ha provocado que este tipo de sucesos vayan en aumento. Y ello lo han constatado especialmente en las últimas semanas, de ahí que este colectivo abogue “por poñer máis medios e persoal para facer frente a isto”, en palabras del propio Villanueva.

El presidente de los parquistas apuesta por “intensificar” los horarios de vigilancia y dotarse de más y mejores medios para la vigilancia y control de los viveros carrilexos. Una zona, la de los parques, que para algunos furtivos semeja ser un “supermercado” del que abastecerse de almeja y berberecho de calidad.

Villanueva recuerda que Cofradía y Agrupación colaboran en numerosas cuestiones que conciernen a estas concesiones administrativas marítimo-terrestres, “e tamén na vixiancia”, buscando aunar esfuerzos y hacer “frente común”.

El repunte del furtivismo en las últimas semanas (“persoal de vixiancia ten collido a varios deles e coas mans na masa estes días”, apunta el presidente de la agrupación) no es un tema baladí para un sector del que viven directamente en tonro a unas 600 familias.

La acción de los furtivos ha dejado huella en los viveros de diferentes áreas, sobre todo en aquellos situados más cerca de Cortegada.

 

Semilla > Otra de las preocupaciones de los parquistas es la obtención de semilla para sembrar en los viveros.

En este sentido, la escasez de almeja para sembrar, que comienzan a notar los parquistas, puede convertirse en un importante problema para los viveros carrilexos en los próximos meses.

La incapacidad de criaderos y hatcherys para suministrar la alta demanda de cría que necesitan los viveros de Carril ha llevado, señalaba hace unos días el presidente de la Agrupación de Parquistas, José Luis Villanueva, a dar pasos para ir acondicionando los parques para captar el desove de los bivalvos en ellos cultivados. “Por agora non é un problema grave, aínda que empezamos a sentilo, pero pode notarse moito na campaña de 2012”.

Tradicionalmente, los parquistas compraban la semilla en criaderos que garantizasen calidad y origen del producto. Sobre todo en la hatchery cántabra de Tinamenor.

Pero una pandemia de ostra en Francia que ha generado una gran mortandad de esa especie ha llevado a los criaderos a centrarse en suministrar cría de ostra.

Y ello conlleva que se produce menos cría de almeja, ya de por sí insuficiente para satisfacer la demanda de los viveros de cultivo de Carril.

Fuente: Diario de Arousa