Blogia
AGRUPACIÓN PARQUISTAS DE CARRIL

Las depuradoras devuelven la almeja a los mariscadores de A Illa por tener toxina

En la cofradía de A Illa de Arousa no se recuerda nada parecido. Dos depuradoras han devuelto el marisco después de comprarlo en lonja por estar contaminado. Son 1.500 kilogramos de almeja roja que fueron recogidos el pasado miércoles en una zona que después fue cerrada por estar afectada por toxina amnésica (ASP). Según explicó el patrón mayor, Ángel Iglesias, el aviso de cierre llegó a última hora de la tarde, para cuando el bivalvo había pasado ya por lonja y estaba ya en las depuradoras.

Dos días después, la almeja que está depositada en los tanques registra índices de toxina por encima de lo legalmente permitido. En estas circunstancias, el marisco no puede llegar al mercado de modo que dos empresas se han puesto en contacto con la cofradía para devolverlo. En la cofradía han decidido recoger el producto y ayer tarde estaban esperando instrucciones de la Consellería do Mar para proceder a su devolución al mar. El patrón mayor manifestaba entonces su malestar por esta situación dado que duda mucho que se pueda recuperar esta materia prima para una segunda venta. «A ameixa rubia é moi delicada. Movéndoa dun lado para outro e co calor que fai vai morrer toda», incidía ayer.

Así pues, según sus cuentas, los mariscadores de A Illa perderán por este contratiempo unos 15.000 euros. «A ver quen nos compensa a nós». Y es que, en su opinión, son los mariscadores quienes están pagando las consecuencias de la «incompetencia» de las autoridades pesqueras.

Iglesias puso ayer en cuestión el sistema que emplea la Consellería do Mar para avisar de dónde no se puede trabajar por presencia de toxina. Los partes del estado de la ría llegan a primera hora de la mañana a la cofradía, a la misma hora que la flota se prepara para salir a faenar, lo cual les deja sin margen de maniobra. El patrón mayor considera que debería dárseles más tiempo, pues de otro modo se complica mucho el sistema de trabajo.

En todo caso, lo que no es habitual es que avisen por la tarde del cierre de una zona cuando ya se fue a trabajar en ella por la mañana, como ocurrió el miércoles. «Ten pasado de estar traballando e avisarnos para botar o marisco ao mar. Pero ter que devolvelo despois de vendelo en lonxa, nunca». «Están xogando con nós», se lamentaba ayer el dirigente isleño.

«É sospeitoso que o mexillón estea aberto e peche a ameixa»

Fuente: La Voz de Galicia

 

0 comentarios