Navegando por la Ría de Arousa
El de Carril es refugio de pequeñas gamelas y barcos marisqueros. En el siglo XIX era Carril quien disponía de las mejores instalaciones de pesca y mercaderías. Era la época de la prosperidad de la villa. Y aunque hoy en día el puerto es más modesto, todo el mundo siente aún asombro por el espacio de ría y la configuración de un pueblo con sabor marinero. Actualmente en él se asienta una flota de bajura las típicas embarcaciones que se dedican al marisqueo en barco. Aunque esta actividad tiene un mayor volumen a pié. Se trata de un proceso muy laborioso y artesanal que se lleva haciendo desde hace 200 años. Y que supone el 90% de la acuicultura en el marco de moluscos en Galicia. Explotan un millón de metros cuadrados escaso y tienen una rentabilidad en facturación de 12 millones de euros. Pero enVilaxoán también viven del mar. No pueden vivir sin él, y sobre todo sin sus mejillones. Hoy en día otro de los sectores estratégicos de la economía gallega. Porque fueron los arousanos los inventores de las bateas. Comenzaron construyéndolas con viejos pesqueros y hoy son de madera las de gran tamaño, y de plástico de alta resistencia con armazón metálico las pequeñas. Durante un año y medio se controla el crecimiento y se van eliminando algunas y cuando está el cordal a punto se retiran.
Veamos ahora los puertos de Vilagarcía. Desde el de pasajeros se puede apreciar el puerto comercial, pero también el deportivo, con más de 500 amarres que lo convierten en uno de los mejores de Galicia. Ofrece todos los servicios de una marina de primer nivel en un entorno privilegiado, ya que desde aquí se tiene acceso a las mejores playas de Galicia y lo que es más importante la cercanía a las Islas Atlánticas y su Parque Nacional.
Su puerto comercial es uno de los grandes motores económicos de las comarcas de Arousa y O Salnés como centro de recepción y distribución de mercancías de un amplio hinterland. El recinto portuario ocupa una superficie total aproximada de 450.000 metros cuadrados, de los cuales un 55% están otorgados en concesiones.
Por eso Villagarcía se debe a su mar. Después de este recorrido por todos sus puertos no cabe duda. El mar…lo es todo!
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