El inicio de la campaña de Noia se deja sentir en las lonjas arousanas
La costa gallega, al menos ese trozo de costa gallega en el que habitan los mariscadores, miraba ayer de reojo a Noia. Empezaba la campaña marisquera en esa ría, y quien más quien menos temía que la competencia del norte acabase lastrando los precios del marisco en el sur. Los agoreros tenían esta vez razón, y las lonjas arousanas cerraron ayer la jornada con precios aún más bajos de lo que está siendo habitual en esta negra campaña. Y eso ya es mucho decir.
La semana pasada, con la Festa del Marisco en O Grove y el puente del Pilar, los precios parecían haber iniciado un pequeño repunte. Fue un espejismo que no ha tardado en volatilizarse ante los ojos de los mariscadores y de los responsables de las lonjas. En todas ellas notaron ayer la marcha atrás dada por las cotizaciones del marisco. En Cambados, por ejemplo, los lotes de almeja babosa más barata se vendieron a 3,40 euros. Unos precios extraordinariamente bajos, incluso más bajos que los de la primera semana de campaña de libre marisqueo. La fina de menos calidad se vendió a 7,45 y la japónica, a 3,20.
También en Carril los precios se contrajeron. «Tranquilamente, un euro en kilo», explicaba ayer el responsable de la subasta. La almeja babosa se vendió en este puerto vilagarciano a un máximo de 7,50 y un mínimo de 3,10. La japónica osciló entre los 8,75 y los 3,10; y la fina, entre los 28,65 y los 6,70. En el caso carrilexo, explican desde la lonja, han influido muchos factores: desde la apertura de Noia hasta la marea, que permitió trabajar a los parquistas, lo que hizo crecer el volumen de la oferta.
Cotizaciones a la baja se registraron también en A Illa, donde la japónica llegó a los 3,20 euros, o en Vilanova, donde también constataron «unha pequena baixada con respecto á semana pasada». «Entre que os prezos son tan malos e que non hai cantidade, o certo é que non está sendo un ano para recordar», señalaban ayer desde las salas de subasta.
Fuente: La Voz de Galicia
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