Carril se embarca en la Festa da Ameixa pese al temor de que la Xunta la ´tumbe´
Los abogados de los parquistas creen que al presentarse el contencioso contra la orden de tallas de Mar, la norma autonómica queda sin efecto hasta que haya sentencia.
Las directivas de los parquistas y de la cofradía de Carril decidieron ayer celebrar la Festa da Ameixa, que estuvieron a punto de suspender debido a la polémica con la Xunta por la talla del marisco. Tomaron ese acuerdo tras una reunión celebrada en la sede de la agrupación de parquistas, en Vilagarcía, y basándose en un informe de los asesores jurídicos de los parquistas, según el cual la jurisprudencia les permite seguir comercializando la almeja de menos de 38 milímetros hasta que se resuelva el contencioso interpuesto contra la orden de la Consellería do Mar.
Los parquistas de Carril siempre pudieron vender la almeja sin restricciones de talla, pues su actividad está encuadrada en la acuicultura, pero desde hace unos meses la Xunta les obliga a vender solo la babosa que pase de los 38 milímetros. Esto generó una intensa controversia, pues los productores sostienen que las condiciones de los viveros de Carril son totalmente diferentes a los de un banco marisquero convencional. "Nosotros no somos capaces de alcanzar esa talla. Además, hay que tener en cuenta que la almeja no es mejor por ser más grande, sino que nosotros la extraemos teniendo en cuenta el tamaño en relación con su edad, buscando el momento en que tenga mejor textura y rendimiento de carne", explica el presidente de los parquistas, José Luis Villanueva.
Así las cosas, y como las posturas eran irreconciliables -la Xunta aprobó la orden sin hacer concesiones en la talla del marisco de los viveros- los parquistas llevaron el asunto a los juzgados por la vía del Contencioso. Pero la resolución todavía puede tardar varios meses, y mientras tanto los carrilexos temen que se les muera el marisco que tienen en los parques y que no alcanza los 38 milímetros. Por ello consultaron con sus servicios jurídicos si la presentación del contencioso deja temporalmente sin efecto la orden de la Xunta, lo que les permitiría seguir vendiendo mientras no haya sentencia. Y la respuesta de los abogados es que sí.
De todos modos, esto solo es una apreciación de un despacho de abogados, y la Xunta podría entender lo contrario y ponerse a perseguir la venta o posesión de almeja de menos de 38 milímetros -lo que afecta tanto a los dueños de los parques como a las depuradoras y a los intermediarios-, por lo que Villanueva no oculta que "estamos preocupados".
De hecho, en el propio informe que se envió a la agrupación desde el despacho se reconoce que "no resulta improbable que por parte de la administración se trate de imponer lo fijado en la orden impugnada, debiendo ser articulada la defensa de los clientes en un eventual expediente sancionador".
Organización
Así las cosas, parquistas y cofradía celebraron anoche una reunión y acordaron celebrar la próxima Festa da Ameixa, que será en agosto como siempre y que cumplirá 21 ediciones. "La almeja será la de siempre, pero esperamos que la administración no interprete esto como un desafío o un reto. Lo ideal sería llegar a un acuerdo, sentarse a dialogar", dice Villanueva.
En cuanto a lo que van a hacer a título individual los parquistas, el presidente de la agrupación explica que es una decisión personal que cada uno deberá tomar siendo consciente de que los abogados creen que la orden de la Xunta no tiene validez en lo referido a las tallas mientras no se resuelva el contencioso, pero que la administración autonómica puede interpretar la ley de otra forma.
De todos modos, Villanueva argumenta que "los parquistas no nos podemos quedar quietos. Hemos pedidos créditos para hacer inversiones y tenemos que mantener la actividad económica. No podemos dejar que se nos muera el marisco. Tenemos que tirar para adelante. Espero que la administración imponga un poco de sensatez en todo este conflicto".
Los carrilexos sostienen que anuncian la celebración de la fiesta con antelación para tener tiempo para atar todos los detalles de la organización.
Villanueva: ´Las almejas que quedaron de las riadas las tenemos que vender, no las vamos a tirar´
Los parquistas alegan que la almeja de los viveros no crece tanto como en los bancos, y que cuando alcanza los 38 milímetros ya es muy vieja y ha perdido buena parte de su calidad. Además, opinan que el mantener tanto tiempo el marisco en los viveros también significa arriesgarse a perderlo por las riadas, tal y como ocurrió este año. Villanueva estima que las intensas lluvias del invierno mataron el 80 por ciento de la almeja babosa de los parques de Carril. La situación es tan delicada este año que Novacaixagalicia llegó a ofrecer una línea de crédito específica para los parquistas, aunque muchos de ellos prefirieron no acogerse a ella debido a la incertidumbre económica y para no endeudarse más. "Pero las almejas que quedaron las tenemos que vender, no las vamos a tirar", añade el presidente del colectivo carrilexo. Otro de los argumentos que ponen sobre la mesa es que la norma de la Xunta va en contra de la esencia de la almeja de Carril, que según ellos alcanzó su fama porque se respetaron sus condiciones tradicionales de extracción. Además, se sienten discriminados con respecto a los mariscadores de extracción. En Os Lombos do Ulla, por ejemplo, se puede bajar a 35 milímetros si lo pide el sector.
Fuente:Faro de Vigo
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