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AGRUPACIÓN PARQUISTAS DE CARRIL

La cofradía de Carril rebajará su gasto en luz al cambiar los focos de los parques

La cofradía de Carril rebajará su gasto en luz al cambiar los focos de los parques

Una firma colocará bombillas de bajo consumo y asumirá su mantenimiento

No hay mejor aliado para los furtivos que la oscuridad. Los ladrones de marisco trabajan con comodidad bajo el manto de la noche, y por esa razón, los parquistas de Carril decidieron hace casi veinte años romper ese velo protector colocando varios focos que iluminan de noche la zona de los viveros. Dar luz a tamaña superficie supone un desembolso importante para las arcas de la cofradía. Según explica el patrón mayor, Fernando Franco, el gasto eléctrico es el capítulo que más fondos consume de las arcas de la cofradía: la friolera de 58.000 euros al año.

No es de extrañar, pues, que el pósito carrilexo lleve tiempo buscando la manera de reducir el gasto eléctrico. Parecen haber encontrado la fórmula en una empresa especializada que se encargará tanto de sustituir los actuales equipos por otros de eficiencia energética, como de mantenerlos en perfecto estado durante los próximos cinco ejercicios. Según explica Fernando Franco, el patrón mayor de la Cofradía Santiago Apóstol de Carril, el cambio en la gestión del servicio de iluminación eléctrica reportará al pósito un ahorro de unos 22.000 euros al año.

El ahorro vendría dado por la sustitución de los focos actuales por otros de tecnología led. Ese simple -aunque costoso- gesto se traduciría en que el consumo bajase de golpe hasta situarse en una media de 12.000 euros, según la cuantificación ofrecida por el patrón mayor. «La verdad es que la cantidad que se ahorrará sería muy elevada», argumentaba el responsable de la cofradía. Además del coste de la factura eléctrica, el pósito tendrá que hacer frente también a los 25.000 euros que abonará a la empresa que se encargará de que el servicio funcione a la perfección.

A pesar de esas cantidades, el ahorro para las arcas de la cofradía seguiría siendo más que considerable. Y, además, podrían desentenderse de los trabajos de mantenimiento de los cincuenta focos que iluminan por las noches todo el entorno de los parques, tanto en la zona de Cortegada como en la de la playa. Las estructuras fueron instaladas a mediados de la década de los noventa, envueltas en una agria polémica sobre si deterioraban, o no, el entorno en el que han sido ancladas.

Finalmente, las críticas y las quejas se fueron diluyendo, como las sombras bajo la luz, hasta quedar sumidas en el olvido. Los focos llevan veinte años prestando su función, alumbrando los parques e intentando dejar sin oportunidades a los ladrones de marisco. En todo caso, la luz no ha sido suficiente para erradicar un problema que sigue provocando más de un quebradero de cabeza tanto a los parquistas como a los mariscadores que trabajan tanto en las concesiones carrilexas.

Fuente:La Voz de Galicia

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