Mar elabora un estudio sobre las especies exóticas en aguas de la ría

Las cofradías de Carril, Vilaxoán y O Grove participan en la investigación

Los camarones japoneses detectados en algunas bateas de la ría de Arousa y los berberechos del Pacífico encontrados en bancos los marisqueros de Carril -también alguno se ha visto por O Grove- son las últimas incorporaciones a la amplia lista de especies exóticas que, a lo largo de los años, han ido llegando hasta nuestras rías. Para conocer exactamente cuántos de estos animales ajenos a nuestro entorno llegan hasta aquí, para trazar una posible ruta de entrada y para ver como evolucionan las poblaciones, un equipo de técnicos del Centro de Investigacións Mariñas y los biólogos de playa de varias cofradías gallegas se han embarcado en una investigación que se prolongará durante tres años. «De momento, el trabajo acaba de empezar, está en las primeras fases», explican desde el gabinete de prensa de la Consellería do Mar, responsable última de este trabajo.

Jesús Otero, el biólogo del pósito de O Grove, es uno de los participantes en este proyecto, en el que colaboran también las asistencias técnicas de las cofradías de Vilaxoán, Carril, Noia, Cangas y Campelo. Su trabajo consistirá en estar pendientes de la aparición en sus concesiones de cualquier especie que no sea característica de nuestras aguas. «Do que se trata é de catalogar todas as especies, facer un estudo biolóxico e evaluar se poden resultar problemáticas».

En la ría hay muchos ejemplos de especies que llegaron de repente y encontraron aquí las condiciones perfectas para su reproducción. Un trabajo elaborado hace unos años por Rafael Bañón y publicado en la Revista Galega dos Recursos Mariños, apunta hasta diez especies exóticas detectadas en la costa gallega: de casi todas se encontraron ejemplares en la ría de Arousa.

 

De todo un poco

De esa lista forman parte algas, moluscos y peces. Algunos de ellos hace tanto tiempo que llegaron, que parecen ser uno más de los habitantes naturales de nuestra ría. Es el caso del sargazo y de la undaria -esta última especie hasta se comercializa-. Otros, más recientes, se han convertido en auténticas plagas que el sector marisquero mira con recelo. Es el caso de las caracolas del género murex que pueblan los bancos de zonas de Carril u O Grove, o la más llamativa Rapana Venosa.

Fuente:La Voz de Galicia