Blogia
AGRUPACIÓN PARQUISTAS DE CARRIL

Las cofradías creen que el reló no permitirá salvar el libre marisqueo

Las cofradías creen que el reló no permitirá salvar el libre marisqueo

Las limitaciones de tamaño y gestión impuestas por Mar estrangulan las posibilidades de que se explote este recurso en las zonas comunes

Satisfechos «entre comillas». Así se declaran los patrones mayores de la ría de Arousa tras conocer las condiciones impuestas por la Consellería do Mar a la extracción de reló. La Xunta ha decidido permitir la extracción de esta especie en determinadas zonas de la ría siempre y cuando se trate de espacios avalados por los análisis y que las piezas tengan un tamaño de entre 30 y 35 milímetros.

Esas dos condiciones han rebajado los optimistas cálculos de los patrones mayores arousanos, que confiaban en que la reentrada de esta especie en el catálogo comercial permitiese a los rañeiros arousanos un respiro en un año que ha resultado especialmente negro. En primer lugar, los ejemplares de los tamaños exigidos por la Xunta no son los que más abundan en los superpoblados fondos de la ría. «Faríannos falta cinco milímetros máis», razonaba el patrón mayor de A Illa, Juan Rial Millán, ya que de ese tamaño es el producto que más abunda. Además, del estricto control de tallas y zonas de trabajo deberían encargarse las propias cofradías, que consideran muy difícil hacer frente a los evidentes problemas de gestión que llevaría aparejada la extracción del reló en los bancos de O Bohído y Cabío.

Así que, lo que nació como un flotador que permitiese salvar la campaña del libre marisqueo, parece haber pinchado. «De momento non é viable», reconocía ayer el patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa. Aun así, la reapertura de algunas zonas de la ría para la captura de reló abre una espita de optimismo «de cara ao verán, cando abran as autorizacións das confrarías». Así, en zonas de trabajo mucho más acotadas, será más sencillo intensificar los análisis «e conseguir un aumento do tamaño permitido» por la Xunta.

El reló podría empezar a trabajarse, más que en el final de la campaña de libre marisquero, más hacia al verano. En cuanto empiece a retirarse este marisco de los fondos de la ría, el sector marisquero matará dos pájaros de un tiro. Por un lado, este modesto producto volverá a sumar en las cuentas de negocio de los mariscadores. Por otro, los raños ayudarán a retirar una especie que compite con los demás bivalvos por su territorio, dificultando la recuperación de otros productos más apreciados, como la almeja y el berberecho.

De nuevo, parece que habrá que esperar para conocer el alcance que la reapertura del reló tendrá en la economía de la flota arousana.

Fuente:La Voz de Galicia

 

 

0 comentarios