Los biólogos alertan de la sobreexplotación a la que están sometidas las rías gallegas
Los científicos y biólogos, al igual que la Administración pública y el propio sector extractivo, son conscientes de que la proliferación de biotoxinas y bacterias que afectan a los moluscos bivalvos juegan en contra de la economía de Galicia. De ahí que, como FARO informó ayer, se intensificaran los esfuerzos en materia de investigación para tratar de encontrar soluciones. Pero los fenómenos patológicos no son el único handicap al que deben hacer frente las rías, sin duda castigadas por la sobreexplotación, pesca ilegal y/o furtivismo.
Así lo entienden los propios biólogos integrados en diferentes proyectos realizados en Galicia para determinar el estado de las poblaciones de bivalvos y las causas de su escasez o, en casos concretos, total desaparición.
Edgar No Couto, uno de los biólogos que forman parte del equipo del Centro de Investigaciones Marinas (CIMA) de Corón (Vilanova), reconoce que "en general siempre ha existido una sobreexplotación considerable sobre los recursos marinos", lo cual hace que poco a poco se agoten las fuentes de ingresos para pescadores y mariscadores.
Por suerte, "los bivalvos son animales que tienen un ciclo de vida muy rápido y en uno o dos años son capaces de regenerar sus poblaciones, aunque no es menos cierto que siempre se tiende a ir un poco al límite en cuanto a capturas", reflexiona No Couto.
Y sabe bien de que habla, ya que en el CIMA su labor principal es el seguimiento de los bancos de libre marisqueo de la ría de Arousa, cerrados hace un par de semanas, con dos meses de antelación sobre lo inicialmente previsto, a causa de la escasez de recursos.
"Hacemos muestreos para determinar la evolución de las poblaciones y el stock existente, para determinar las cantidades explotables, controlar la calidad, examinar el estado patológico de los individuos y comprobar el estado gonadal de maduración -explica el biólogo-; además de efectuar un seguimiento de las condiciones oceanográficas, tales como salinidad o temperatura del agua". Y el equipo del que forma parte incluso evalúa las capturas realizadas por el sector, la evolución de los precios en lonja y las tallas que se alcanzan en ese punto de venta.
Con todos estos datos en la mano es posible determinar el estado productivo de las rías gallegas, para concluir que, incidiendo en lo avanzado ayer, enfermedades como la Marteiliosis pueden causar estragos entre el berberecho, pero también para deducir que la presión ejercida por el ser humano sobre diferentes especies está resultando excesiva.
Y es aquí cuando vuelven a entrar en juego acciones como el "furtivismo legal", es decir, lo que la Guardia Civil aplica a aquellos pescadores o mariscadores que disponen de permiso de explotación y se dedican a capturar ejemplares en veda o de talla inferior a la permitida.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) también considera furtivo "legal" o "profesional" a quien supera los topes establecidos de captura, recoge el producto en zonas prohibidas o lo obtiene fuera de los horarios autorizados.
A modo de ejemplo se cita a "los pescadores que no dudan en aprovechar su actividad diaria durante la veda del centollo para venderlo directamente al regresar a puerto o guardarlo en jaulas y salabardos" a la espera de que comience la campaña.
Se trata de "un furtivismo silencioso que poco a poco, dada la continuidad de su práctica, alcanza unos niveles altos de fraude".
Furtivo marginal
Y no es, ni mucho menos, el único tipo de furtivismo existente, pues de todos es conocido el que se considera "marginal", es decir, el que según el Seprona practican "personas con carencias de integración social y necesidades económicas; ciudadanos que por sus circunstancias personales se encuentran en alguna situación de falta de integración social, por presentar psicopatologías adictivas y comportamientos y conductas de desarraigo tales como toxicomanías, alcoholismo, desempleo crónico por falta de adaptación y similares".
Como también hay que tener en cuenta el furtivismo "vacacional", el "doméstico" y otros tipos de actividad ilícita. Sea cuál sea el modelo en el que se encuadre el furtivo de turno, lo cierto es que esta actividad irregular, unida a la labor diaria de pescadores y mariscadores, contribuye a mermar poco a poco las reservas naturales de las rías gallegas. De ahí que los científicos y/o biólogos quieran hacer su parte del trato, como es encontrar patologías y soluciones a los problemas que causan, "pues somos conscientes de la importancia económica y social que tienen las rías", incide el también biólogo del CIMA Antonio Villalba. Pero el sector y la Administración también deben cumplir su parte, básicamente centrada en garantizar una pesca sostenible y respetuosa con el medio marino.
La sobrepesca y los parásitos también acaban con la ostra
Últimamente se habla mucho de las dificultades que atraviesan los mariscadores ante la mortandad de berberecho y la presencia de la "Marteiliosis" en las rías de Arousa, Vigo y Pontevedra. Pero no es, ni mucho menos, lo único que inquieta y ocupa a los biólogos. A lo apuntado ayer en FARO sobre las investigaciones llevadas a cabo en Galicia hay que añadir los importantes trabajos que se realizan para tratar de recuperar a la ostra, una especie en constante declive.
En el CIMA son conscientes de que la producción de esta especie en Europa "se redujo notablemente en la primera mitad del siglo XX como consecuencia de la sobrepesca", mientras que "la propagación de dos enfermedades, la Marteiliosis y la Bonamiosis, al comienzo de las décadas de los setenta y los ochenta, respectivamente, agravaron drásticamente la caída de producción".
De ahí proyectos como el "Oysterecover", participado por cinco asociaciones de productores de ostra plana, tres empresas, siete instituciones de investigación y un centro tecnológico, en representación de Irlanda, Holanda, Reino Unido, Dinamarca, Francia y España). Esta iniciativa nació con el objetivo global de "establecer las bases científicas y técnicas, los procedimientos y estándares que permitan recuperar la producción de ostra plana mediante el desarrollo de estrategias para superar laBonamiosis". Y no es el único proyecto en marcha, pues también se desarrolló el de "Caracterización de la situación sanitaria del litoral español relativa a la infección por virus herpes en moluscos bivalvos y evaluación del impacto de la enfermedad", llevado a cabo tras constatarse que "desde el verano de 2008 la industria ostrícola francesa está sufriendo mortandades masivas de semilla de ostra rizada".
Fuente:Faro de Vigo
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