Las mariscadoras de Carril ´agonizan´ y algunas sopesan renunciar a los permex

Trabajaron menos de tres meses en todo 2014, y este año ni un solo día - Mientras, deben pagar 187 euros al mes de Seguridad Social - Una mujer rompió a llorar tras la asamblea

Límite. Dramática. Desesperada. Agobiante. Son algunos de los calificativos que definen la situación que están sufriendo las mariscadoras de Carril a consecuencia de la mortandad de almeja y berberecho, una coyuntura que ya se prolonga durante demasiado tiempo. El paso de las semanas sin mejoría alguna, ni mucho menos una solución, va minando la paciencia de las mujeres. Y algunas ya no pueden más. Una de ellas rompió a llorar ayer tras la asamblea de la agrupación de marisqueo a pie celebrada en la casa cultural de Bamio. Aunque la directiva había convocado la reunión con carácter informativo para presentar a los once nuevos integrantes del colectivo -en total ya superan los ochenta-, el debate se centró en la alarmante situación económica que atraviesan las trabajadoras desde hace un año. Algunas ya están pensando en renunciar a los permex (permiso para poder trabajar en este sector).

Las razones son demoledoras. Durante todo 2014, las mariscadoras carrilexas no trabajaron ni tres meses: dos en verano y seis días en diciembre, para aprovechar el tirón del marisco en Navidades. Y este año no han podido explotar sus concesiones ni un solo día. Mientras, cada mes deben pagar algo más de 187 euros por estar dadas de alta en la Seguridad Social. "Lo de dejar los pe0rmex vamos a tener que planteárnoslo todas porque otro año casi no podemos aguantar. Cobramos 1.200 euros en 2014. Estamos pagando por un trabajo que no nos da rendimiento. Pagamos para trabajar", advierte la presidenta de la agrupación de mariscadoras, Lydia García.

La única zona de libre marisqueo de la que disponen las mujeres carrilexas es Pedra de Pico, un banco casi esquilmado al que están acudiendo las personas en una situación más desesperada, con el propósito de poder llevar a casa algo de dinero, aunque sea una cantidad irrisoria, con la que alimentar a la familia.

A la asamblea de ayer acudió la bióloga, que realizará muestreos en la playa de Compostela, la principal autorización de las mariscadoras. En función de los resultados, la agrupación de a pie decidirá cuántos días trabajarán en marzo. Con todo, "como mucho será una semana, no va a haber marisco para más", lamenta la presidenta. "Queríamos analizar también Os Lombos para ir en abril, pero estamos pendientes", agrega.

Mientras que la directiva carga contra la Consellería do Mar por "no facilitarnos ningún tipo de ayuda" que contribuya a paliar, o al menos minimizar, la desastrosa temporada que están viviendo a consecuencia de la mortandad de bivalvos, otras mariscadoras apuntan al equipo directivo de la agrupación como responsable de que las mujeres no tengan dónde trabajar.

Es el caso de María Jesús González, una integrante del colectivo, que durante la asamblea pidió la dimisión del equipo de Lydia García por no tomar medidas para que las mujeres puedan trabajar. "Y quiero que conste en acta", recalcó.

Balizar las islas Malveiras

La medida a la que se refiere González, y que según ella están en la mano de la directiva de las mariscadoras, consiste en solicitar el balizamiento del entorno de las islas Malveiras a la Consellería do Mar para que el colectivo de a pie pueda faenar en ese espacio donde hay "42.000 metros cuadrados de zona intermareal" y actualmente está concedido al de a flote. "Si lo pide la directiva, pasa como en el año 2012 en la de Compostela, ya se aplica automáticamente", dice María Jesús González. No obstante, la presidenta no lo tiene tan claro. "No podemos hacer más. Las veces que lo intentamos con las islas [Malveiras], nadie nos dejó, ni la Consellería ni la cofradía", apunta Lydia García.

En cuanto a la problemática de los recibos que el ISM reclama a algunas mariscadoras, pasó por alto en la asamblea.

Fuente:Faro de Vigo