Las mariscadoras de Carril terminan su primer día de faena sin lograr los topes

Tras dos meses paradas, medio centenar de mujeres regresaron a la playa, aún de noche

La esperanza de encontrar bajo la arena de la playa de Compostela la suficiente almeja al menos para cubrir los modestos topes fijados, se esfumó en cuestión de pocas horas. Siete kilos de japónica, medio de fina, otro medio de babosa y uno de berberecho. De estos cupos, las mariscadoras de Carril solo consiguieron alcanzar el de japónica en su primera jornada de trabajo tras casi tres meses paradas. Para másinri, este tipo de almeja es, con diferencia, la que se cotiza a un precio más bajo. "Fue peor de lo que esperábamos", lamenta la presidenta de la agrupación, Lidia García, tras salir de la playa.

La portavoz del colectivo explica que no fue la mortandad la que ocasionó la escasez de capturas, sino que el problema radica en que la mayoría del recurso no alcanzaba el tamaño reglamentario para su comercialización. "Sembramos en julio y no creció lo suficiente. La época en la que crece el marisco empieza ahora, con el calor", apunta García. Por tanto las mariscadoras solo pudieron extraer la almeja con talla legal, de ahí que no lograsen los topes.

Fueron cerca de medio centenar de mujeres -y también algún que otro hombre- las que ayer se emplearon a fondo en la Compostela para intentar, finalmente sin éxito, conseguir el cupo. Para aprovechar la marea, la jornada empezó ya a las siete de la mañana, cuando todavía no había amanecido, lo que obligó a un buen número de mariscadoras a servirse de una linterna en la cabeza para poder atinar bien con el raño.

El sentir generalizado tras salir del agua pasadas las once de la mañana podría resumirse en una palabra: decepción. Y es que no es habitual que el primer día de trabajo, cuando el banco marisquero lleva un tiempo descansado, las mujeres no consigan cubrir los topes.

En la anterior campaña, en Navidad, la primera jornada sí alcanzaron los cupos. Fueron a la playa seis días, hasta el 2 de enero. Y desde esa fecha no habían vuelto. De ahí que los once nuevos mariscadores que se incorporaron este año a la agrupación de a pie de Carril tuviesen que esperar hasta ayer para estrenar sus raños. Hoy volverán a la playa de Compostela, aunque ya sin demasiadas esperanzas.

Fuente:Faro de Vigo