El reló se les queda pequeño a los rañeiros
Mar solo permite la extracción de este bivalvo hasta los 35 milímetros para desencanto del sector
Los mariscadores del raño podrán sacar del mar reló, pero esto no cubre sus expectativas. La Consellería do Medio Rural e do Mar comunicó ayer a las cofradías que solo se permitirá la extracción de este bivalvo entre 30 y 35 milímetros. El de 40 milímetros deberá quedarse en el fondo del mar que, según los mariscadores, es el que más abunda. Del pequeño hay poco y su extracción resulta muy laboriosa «porque se cola entre os dentes do raño», según apuntan los mariscadores. De modo que cuentan con traer muy poca cantidad a tierra.
El reló regresó a las lonjas arousanas hace tres meses después de siete años ausente debido a que estaba prohibido comercializarlo. Este marisco presentaba unos índices de plomo muy altos lo que lo convertía en un producto nocivo para el consumo humano.
Pero los últimos análisis realizados por el Instituto para o control do medio mariño de Vilaxoán (Intecmar) fueron positivos y se constata que los ejemplares de pequeño tamaño presentan unos índices de plomo que entran dentro de los parámetros legales. En esta especie se da la circunstancia de que, a mayor longevidad, y por tanto mayor tamaño, la concentración de elementos como el plomo en la vianda son mayores, de ahí que queden fuera de los márgenes autorizados los ejemplares de 40 milímetros.
La noticia fue recibida ayer como un jarro de agua fría en el sector porque esperaban que el reló contribuyera a aumentar las capturas, y por tanto los ingresos, en el inicio de la campaña en las autorizaciones.
Tras dos meses parados como consecuencia del paro biológico decretado en el libre marisqueo, los rañeiros volverán el lunes a la actividad con la apertura de sus propias concesiones. En Cambados, por ejemplo, acudirán al banco de Meloxo y en A Illa iniciarán la semana en los bancos de O Cantiño para irse el miércoles y el jueves a la zona de Areoso. Solo en el puerto isleño se movilizarán unas doscientas embarcaciones, lo que supone alrededor de 400 hombres.
Las cofradías abren en primavera sus autorizaciones menos productivas con el fin de reservar las mejores reservas de almeja para el verano, que es la época del año, junto a Navidad, en la que las ventas son mejores.
El reló actúa como un mero complemento en el montante global de las descargas que se producen en las lonjas, pero con los tiempos que corren para los rañeiros, cualquier ayuda es bienvenida. En tan solo una semana del mes de enero se subastaron en Arousa dos toneladas, pero según sostienen desde el sector, esta cantidad no es suficiente.
Fuente:La Voz de Galicia
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