La desbandada de parquistas coloca a la lonja de Carril en mínimos históricos
La cofradía achaca los pésimos resultados del primer trimestre a que la producción de los viveros se vende en otros puertos
La situación económica de la Cofradía de Carril está sufriendo un «deterioro constante». La lonja ha firmado este año uno de los peores trimestres de su historia. Esos malos números se deben, por una parte, a la debacle de Os Lombos. Sin embargo, esta no es la única razón que explicaría la brutal caída de kilos que se ha registrado. La cofradía, de hecho, apunta otra explicación: la fuga de las ventas de algunos parquistas, que están buscando en otros puertos de la ría el punto de salida al mercado del producto de sus viveros.
Vayamos, primero, a los datos. Según los registros de Pescadegalicia, entre los meses de enero y marzo se han subastado en estas instalaciones apenas 54.700 kilos de marisco. La cifra queda muy lejos de los 87.544 kilos subastados en el mismo período del año pasado, de los 89.232 del 2013 -otro año en el que no hubo capturas del libre marisqueo- y a años luz de los 144.233 kilos vendidos en el primer trimestre del año 2012.
Afortunadamente, unos precios inusualmente elevados han logrado amortiguar esta caída en la cantidad de marisco subastado. Pese a ello, como los mercados son caprichosos, la cofradía de Carril ya está preparando un plan de acción con el que hacer frente a un horizonte que es de todo menos halagüeño. De entrada, se ha encargado un estudio económico sobre la situación del pósito.
Estudio económico
Aunque no dispone aún de ese informe, el patrón mayor, José Luis Villanueva, tiene claro que de seguir por este camino, la cofradía no tardará en entrar en situación crítica. Por eso, adelanta, habrá que «tomar medidas». «Non se trata de que queiramos tomalas, trátase de que non facelo sería unha irresponsabilidade», argumentaba ayer el responsable del pósito. Las conclusiones del estudio que se está redactando serán debatidas y analizadas por la xunta xeral de la cofradía, que será el órgano encargado de decidir qué estrategia se despliega para recortar gastos.
«Está claro que as medidas que teremos que adoptar non serán agradables nen ben recibidas polos socios», señala Villanueva. A juicio del patrón mayor, buena parte del problema con el que se encuentra la cofradía y la lonja emana de la normativa de tallas que la Xunta ha hecho extensiva a los parquistas.
Sujetar la producción de los viveros a una talla mínima supone, según la cofradía de Carril, un ataque a la línea de flotación de un sector que no está atravesando su mejor momento. Aunque esa medida ha sido recurrida por los productores, que han interpuesto un contencioso administrativo, el proceso judicial se presenta largo y tortuoso. «Non ten a axilidade necesaria», reflexionaba ayer José Luis Villanueva. Eso, sumado a «a presión a que está sendo sometida a lonxa», ha llevado a muchos parquistas probar suerte e intentar vender su producción en otras salas de subasta en las que los controles son menos férreos.
El patrón mayor de Carril, que suele ser contundente en sus declaraciones, cree que la culpa de esta situación es de una Administración que «está a tratar aos parquistas como se foran furtivos». Para reconducir la situación, dice, «deberíamos poder reunirnos e falar, porque nestes momentos a cofradía de Carril e os seus socios estamos a sufrir un auténtico asedio».
Problemas
Si esa vía de diálogo no se reabre, si no se empiezan a alcanzar acuerdos, la situación se volverá cada vez más y más compleja. «Se temos que suspender a vixiancia ou a iluminación dos parques, a xente vaise cabrear moito. E vanlle botar a culpa á confraría, xa o sabemos, pero tamén vai ter un problema bo problema a Xunta, que está poñéndonos paus nas rodas coa intención, cando menos, de dobregarnos», sentencia el patrón mayor.
54.707 kilos
2015
Producto subastado el primer trimestre del año en Carril.
89.232 kilos
2013
Tampoco entonces hubo campaña de libre marisqueo
144.233 kilos
2012
Último año antes de la desaparición del berberecho
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