Explosión de depredadores en la ría
Las canaíllas se reproducen a toda velocidad, y en el resto de la ría algas, cornamechas, ouxas y hasta jabalís atacan los bancos marisqueros.
Los mariscadores de O Grove observan, atónitos, el ritmo al que se reproducen las canaíllas en la ensenada. A mediados de mes, los profesionales del mar comprobaron cómo, en los fondos, empezaban a aparecer las primeras puestas de esta especie invasora, capaz de ingerir grandes cantidades de marisco en un tiempo récord. Ayer, la bióloga de la cofradía meca, acompañada por un equipo de expertos que estudian las especies invasoras, fueron a comprobar la dimensión del problema. Y parece que son grandes. «Adiantouse o período de posta», explicaba de vuelta en tierra Silvia Guimarei.
Según explicó la bióloga, este sería el momento de tomar medidas para intentar controlar una especie que los mariscadores consideran como una auténtica plaga. Tanto las canaíllas como los busanos son especies que ponen sus huevos juntos, formando una especie de grandes nidos. Según un informe firmado por Jesús Otero, la extracción «sistemática e organizada das postas e dos reprodutores que se acumulan ao seu redor» podrían ayudar a «colapsar a curto prazo a poboación, reducindo de forma notable a densidade de individuos e, por conseguinte, os impactos negativos nas poboacións comerciais de bivalvos e no medio ambiente».
Otras zonas
Si se cumpliese ese objetivo, respirarían con alivio los mariscadores de Cambados. «Esa é unha especie invasora que de momento non afecta ás nosas concesións, pero está aí ao lado», reflexionaba ayer Ruperto Costa, el patrón mayor. Y los mariscadores cambadeses ya tienen bastante con lo que lidiar. «Neste momento temos un problema grave coas ouxas en varios puntos, como Boca das Pozas e As Meáns», sentencia. Estos peces, otros grandes devoradores de mariscos, dejan su huella en los fondos de toda la ría. De hecho, el patrón mayor de A Illa lleva meses quejándose por la incidencia que este pez tiene sobre los bancos marisqueros que gestiona su pósito.
Las ouxas también son un problema en Carril, donde además están sufriendo esta temporada los ataques de un depredador que llega de tierra: el jabalí. «Están facendo bastante dano pola parte norte de Cortegada», explica el patrón mayor carrilexo. Esa es la razón de que algunos parquistas hayan intentado proteger sus almejas rodeando sus viveros con cintas con las que intentan disuadir a estos cerdos salvajes. «Medio Ambiente debería tomar cartas neste asunto», indica Villanueva.
Un plan de control
La puesta en marcha de un plan de control de depredadores es una de las medidas que las cofradías de la ría demandan a la Consellería do Mar. Ese asunto, de hecho, forma parte de la lista de temas a tratar en una reunión que los patrones mayores llevan meses esperando y para cuya convocatoria han dado de margen hasta el próximo viernes. Además de ser uno de los asuntos sobre el que los pósitos ponen el foco de la recuperación de la capacidad productiva de la ría, la lucha contra los depredadores también ha llevado a varias cofradías a soliticar ante la Xunta autorizaciones para poder plantar cara a las especies que más daño producen en sus concesiones, sean ouxas, cangrejos o las temidas algas, que proliferan ya en nuestros fondos.
Una amplia nómina de peligros
Las canaíllas y los busanos, dos especies de gasterópodos invasores que proliferan en O Grove, son solo una de las muchas especies que devoran el marisco. En el resto de la ría abundan, para desgracia de quienes viven de la extracción de almejas y berberechos, todo tipo de cornamechas invasoras. Se suman a especies habituales en Arousa, como el cangrejo «peludo», o las ouxas. Las algas también ocasionan serias pérdidas al sector.
Fuente: La Voz de Galicia
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