Arousa se mueve por el marisqueo
La asamblea general hizo rebosar el concello de A Illa y dio el pistoletazo de salida a una campaña de protestas que hará su próxima parada en Rianxo
Todos los puertos de Arousa enviaron una embajada a A Illa. Solo los más madrugadores lograron sitio en el salón de plenos del Concello, el lugar elegido para la primera asamblea general de la ría. El resto se apelotonó en los pasillos del ayuntamiento e hizo piña a las puertas del edificio. Estaban allí para escuchar a los patrones mayores, sí. Pero también estaban allí para dar un toque de atención a la Consellería do Mar, a la que acusan de haber permanecido «de brazos cruzados» mientras el sector del marisqueo a flote hace aguas, mientras las zonas de trabajo común de la ría se agotan.
«Ogallá non tiveramos que ter chegado aquí. Significaría que a Administración tería amosado sensibilidade cos nosos problemas e as nosas demandas», explicaba el patrón mayor de Carril, José Luís Villanueva, durante la reunión. «Se estamos aquí é porque nos obrigaron. Trouxéronnos aquí porque non atenderon as nosas demandas, porque non fixeron nada, e porque cando viñeron con algo, foi con medidas a destempo e insuficientes», decía al término de la asamblea el patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa.
Como él era el anfitrión, le tocó a Juan Rial Millán llevar la voz cantante en la asamblea. Hizo un repaso por todas las reuniones mantenidas con la Consellería do Mar, por todos los acuerdos que consideran incumplidos, por todas las propuestas planteadas por las cofradías para regenerar la ría -y en concreto Os Lombos do Ulla- que cayeron en saco roto. Los patrones, que ya no confían en la Consellería do Mar, han enviado una carta al presidente de la Xunta solicitando que sea él directamente, quien tome cartas en el asunto. Quieren que tenga en consideración que el hundimiento del libre marisqueo no solo arrastrará a los 1.500 armadores que trabajan con el raño, sino a sus tripulantes, a los comercios de los pueblos en los que viven, a las empresas... Quizás porque ellos conocen bien la dimensión del problema, había políticos en el salón de plenos. El alcalde de A Illa, el socialista Carlos Iglesias, ocupó testimonialmente un hueco en la mesa. En primera fila, la alcaldesa de Cambados, Fátima Abal (PSOE), la concejala de Mar de ese mismo municipio, María José Cacabelos (BNG), y el concejal Lino Mouriño en representación del gobierno de Vilagarcía. «Estamos aquí para amosar o noso respaldo ao sector do mar, que esta sendo maltratado pola Administración autonómica», explicaban al final del encuentro. Diputados autonómicos y provinciales del BNG y el PSOE también acudieron a la asamblea, que pretendía ser una demostración de unidad del sector del mar arousano ante una situación de crisis productiva sin precedentes.
El próximo viernes, la asamblea general se celebrará en Rianxo. Y seguirán y seguirán, de puerto en puerto, hasta que la Xunta atienda sus reivindicaciones. «Tende claro que imos ter que chegar a Santiago», auguraba el patrón mayor de A Illa. De momento, toca acudir a las asambleas. «O que nos toca é seguir mobilizándonos, que non decaia o ánimo para que se nos escoite. Temos que seguir movéndonos, acudindo. Necesitamos de vós. Nós temos unha responsabilidade, pero vós tamén, necesitámosvos ao noso lado para que entendan que o que queremos é vivir do noso traballo», dijo Costa.
Fuente:La Voz de Galicia
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