Vilanova, O Grove y Sanxenxo se suman a la guerra abierta contra la Lei de Acuicultura

Aplausos, apretones de manos y caras de satisfacción reinaban ayer en los plenos de Vilanova, O Grove y Sanxenxo donde la moción de la PDRA y del sector del mar contra el anteproyecto de la Lei de Acuicultura logró el apoyo unánime y más que rotundo de todos los partidos políticos, incluido el PP, para exigir a la Xunta su retirada. Era una batalla ganada, pero la guerra continúa porque bateeiros, mariscadoras, patrones mayores, etc. Están radicalmente en contra y ayer lo volvieron a escenificar con masivas asistencias a las sesiones.  
Una de las más multitudinarias fue la de O Grove, donde el salón de plenos se quedó pequeño para las casi 500 personas que llenaron el habitáculo y se tuvieron que esparcir por las escaleras y el exterior del Consistorio. Su alcalde, José Antonio Cacabelos, apelaba a que el pueblo meco “leva o salitre no ADN” y que no podían dejar de apoyar una causa tan rechazada por los trabajadores del mar. 
El portavoz popular, Miguel Ángel Pérez, llegó a decir que hay que “devolver esta lei a onde non debeu saír nunca”. Y es que los populares se han posicionado en contra de la postura de la Consellería do Mar, de su mismo color político, al considerar que ha hecho “oídos xordos”, dijo.
Si el patrón grovense, Antonio Otero, leía la moción en su localidad, sentado en el mismísimo sillón de Alcaldía, cedido por Cacabelos para la ocasión; en Vilanova, el presidente del Consello Regulador do Mexillón, Francisco Alcalde, fue el encargado de poner voz al sector en contra de esta norma que, consideran, está al servicio de las multinacionales para derivar el sector actual a un “modelo de cultivo de peixe a escala industrial”, que iría en detrimento de los “sectores estratéxicos de Galicia”, como el marisqueo, el bateeiro, etc. 
Su salón de plenos también desbordó y el segundo de abordo de Durán, Javier Tourís, llegó a prometer: “Se hai manifestación estaremos en primeira fila”, por la cita que seguramente se celebre el 27 de febrero en Santiago. La socialista y patrona mayor, María del Carmen Vales, anunció su no con un alegato: “Non a privatización do noso mar” y el alcalde, Gonzalo Durán, añadió en su intervención que la ley “debe ir abajo por voluntad popular” y se le ocurrió que supondría un cambio también de modelo social “con grandes empresas y trabajadores mileuristas”.   
Precariedad para el sector y destrucción de recursos naturales son de las principales preocupaciones y argumentos de rechazo del sector y desde Gañemos Vilanova le dieron ayer uno más. Su portavoz, Elena Cores, les indicó que “quebrantaría” legislación estatal.
En la sesión también se produjo una anécdota, y es que el regidor intervino en nombre de la concejala del BNG, Paula Villanueva, ausente por su reciente maternidad, pero que quiso trasladar su “apoyo total a la moción y que su voto sería favorable si estuviera”, manifestó el vilanovés, quien incluso indicó que se debería “poder votar a distancia” en casos como este.
La formación nacionalista también iba a presentar una iniciativa para pedir que se incluyera la dimisión de la conselleira y del director xeral Juan Maneiro, al considerar que no serían actores autorizados en caso de querer redactar una nueva ley porque este anteproyecto lo hicieron “de espaldas” al sector, como ayer dijeron políticos y afectados en los plenos. 
En ambos concellos, entre el sí de cada grupo político se escucharon aplausos y también se pidió que cada concejal firmara el escrito de manera independiente para sumar más sinaturas a la campaña de recogida que están realizando los opositores para lograr su objetivo final.
En Sanxenxo, la moción fue aportada por el Equipo de gobierno que incluso hizo una excepción permitiendo que una representante de Podemos leyera un escrito contrario a la legislación; una decisión que al portavoz del grupo popular, Telmo Martín, no vio con buenos ojos. No obstante, tanto él como el cuatripartito dieron su voto favorable a rechazar los planes de Mar. 
La moción de la PDRA se enviará tanto a Mar, como al propio presidente de la Xunta.

Fuente:Diario de Arousa