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AGRUPACIÓN PARQUISTAS DE CARRIL

Los pósitos firman un año de precios excelentes pese al pinchazo navideño

Los pósitos firman un año de precios excelentes pese al pinchazo navideño Los datos provisionales recogidos en la plataforma de la Xunta Pescadegalicia.com, dibujan un 2016 bueno para las lonjas arousanas. Por ellas pasó más marisco que en los ejercicios anteriores y, lo que es más destacado, estas capturas se vendieron a muy buenos precios. «Non nos podemos queixar», comentan los patrones mayores de la ría. A las cotizaciones solo ponen un pero: los datos arrojados por la campaña de Navidad. En estas fechas, el precio de los bivalvos solía subir como la espuma en las lonjas. Sin embargo, esta vez no ha sido así. El valor de almejas y berberechos no alcanzó las cotas esperadas en el mes de diciembre, para sorpresa del sector. La razón, dicen las cofradías, hay que buscarla en una saturación del mercado, que se ha visto inundado de excelente producto.

«A campaña de Nadal foi mala, os prezos non foron nada bos», dice la patrona mayor de Vilanova, María José Vales. Y unos argumentos similares se escuchan en puertos como los de A Illa y Cambados. Muchas voces coinciden en que ha sido el producto foráneo el que ha limitado el crecimiento de las cotizaciones en una época del año clave para los mariscadores. Y es que, a fin de cuentas, la mayor parte de las cofradías reservan para estas fechas sus mejores zonas marisqueras. En O Grove así lo hicieron, y no ha salido bien: las mariscadoras no saldrán hoy a trabajar, y no lo harán hasta el día 11, «por mor da baixada de prezos».
Ahí podría radicar otra de las razones por las que «a unha semana das festas, os prezos se desplomaron», según relata María José Cacabelos, responsable del marisqueo en Cambados. «Este ano houbo moi boas secas, todo o mundo puido ir traballar e houbo moita ameixa no mercado». La saturación estaba, pues, servida y la ley de la oferta y la demanda actuó sin piedad.

La nota discordante

Pero, Navidad al margen, el año ha sido muy positivo para las cofradías arousanas, que en muchos casos parecen haber logrado encauzar la senda de la recuperación que durante los últimos años les fue esquiva. Para muestra, los precios medios alcanzados en las lonjas arousanas, que han subido cerca de un euro en casi todas las salas de subastas.

Uno de los casos paradigmáticos es el de A Illa de Arousa, donde los valores medios pasaron de 8,39 euros del 2015 a los 9,62 del ejercicio que acaba de terminar. Los datos provisionales de Pescadegalicia hablan, además, de una facturación en lonja de 6,7 millones, pero en las oficinas del pósito están convencidos de que las cifras superarán los siete. Esa cifra, pese a estar aún lejos de los nueve millones de euros que facturaba el pósito en los buenos años, también está lejos de los números que registró el pósito en un año negro como el 2013, cuando rondó los cuatro millones de euros de facturación.La razón de ese incremento hay que buscarla, además de en una mayor cantidad de producto en la subasta, en la apuesta por la calidad. Las cofradías arousanas parecen haber entendido que la clasificación y la selección del marisco tiene su recompensa en los mercados, y A Illa es un ejemplo de ello. De ahí que en la lonja de O Xufre esté previsto acabar el año que ahora se inicia clasificando todo el producto que por ella pase. Menos marisco del deseadoEn esa senda está, desde hace años, la cofradía de Cambados. Ruperto Costa, el patrón mayor, es otro de los que se congratula por los buenos precios alcanzados este año, si bien lamenta que no haya en el mar «tanto marisco como nos gustaría a todos».En O Grove también andan a vueltas con el cierre del ejercicio. A falta de los datos finales, el patrón mayor, Antonio Otero, asegura que el 2016 será un ejercicio excelente para la cofradía meca. Y eso que no ha sido generoso con la flota que se dedica a la captura del marisco emblema del puerto de O Corgo, el centollo. El crustáceo ha escaseado, y eso ha hecho que su precio fuese elevado desde el inicio de la campaña. Claro que, como apuntan las placeras, todo crecimiento tiene un límite: el que pone el consumidor.

Fuente:La Voz de Galicia

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