Carril desempolva sus viejas demandas

Tras un verano lleno de polémicas, la cofradía carrilexa se prepara para afrontar un curso en el que retomará la reivindicación de unas instalaciones portuarias dignas

Este año, la Festa da Ameixa do Carril cumplió veinticinco. La celebración acabó convirtiéndose en una fuente inagotable de conflictos entre el Concello de Vilagarcía y la organización de la celebración gastronómica. Una cascada de choques que tuvo por último escenario la playa, donde estaba proyectada una verbena de París de Noia que no pudo llegar a celebrarse. Quizás aún pueda hacerse realidad: el patrón mayor, José Luis Villanueva, está estudiando presupuestos para saber cuánto costaría blindar el paseo y el arenal. Y la próxima semana, la dirección del pósito decidirá si vale la pena volver a intentar llevar la fiesta a la orilla del mar, o si es mejor dejar estar las cosas como están.

  

En cualquier caso, ese ya no es un asunto prioritario para la cofradía de Carril. Esta encara el nuevo curso con energías renovadas y con la intención de abrir varios frentes de batalla. «Do que se trata é de encauzar vellos problemas que seguen aí», matizaba el patrón mayor. La tan demandada mejora del puerto, la ampliación de la lonja, o el debate sobre la talla de la almeja son algunos asuntos que siguen pendientes de resolución. «Temos que intentar reactivar todos eses temas e buscarlles unha saída canto antes», reconoce Villanueva. A toda esa ristra de cosas por hacer se suma, aún, una nueva: «Preocúpanos moito a nova lei de acuicultura. Ese é outro asunto que non podemos perder de vista», sentencia.

    

En medio de todo eso, los preparativos para el inicio de la campaña de libre marisqueo, que llega envuelta en malos augurios. En Carril, la zona más próxima al banco de Os Lombos do Ulla, barruntan ya que este año volverá a ser pírrico en lo que a berberecho se refiere. «Houbo desove, pero non medra ao ritmo do ano pasado. E, ademáis, estamos detectando uns niveis de mortandades moi importantes», dice Villanueva. Así que la campaña de libre marisqueo «non nos ofrece moitas luces».

En cualquier caso, habrá que esperar a que la Xunta realice sus muestreos en Os Lombos y comparta con las cofradías los resultados que arrojen estos últimos. Si es por impresiones, el otoño parece llegar tan oscuro como ya suele ser habitual en el mar.

Fuente:La Voz de Galicia