Villanueva pide a Mar que actúe para poner paz en el marisqueo
Cree que algunos cargos de la Xunta alientan al sector crítico
La dimisión de los vocales de la xunta xeral de la cofradía de Carril críticos con la gestión de José Luis Villanueva no obedecen a otra intención que «prolongar a inestabilidade». Al menos, así lo entiende el patrón mayor, que considera que la dimisión de María Jesús González y de sus colaboradores más próximos responde, justamente, a todo lo contrario: a un afán por mantener vivo el conflicto en el pósito.
Por esa razón, Villanueva comunicará mañana a la Xunta la situación en la que queda la cofradía, a fin de que sea la Administración quien decida qué se ha de hacer a partir de ahora. Tres de las vacantes serán cubiertas por los integrantes de la lista de sustitución que no han dimitido -el grupo aglutinado alrededor de Rita Vidal-, pero quedaría una vocalía por cubrir. «Queremos saber se é necesario facer unhas eleccións parciais ou, dado que a convocatoria xeral está xa moi próxima, se hai algunha alternativa», razona. En cualquier caso, la entrada de los nuevos vocales augura que traerá nuevos conflictos, «porque a xente que entra é igual de axitadora» que la que se ha ido, señala.
Una tensión insoportable
Villanueva también manifestó ayer su preocupación por el cariz que están tomando las cosas en la agrupación de marisqueo a pie. Es, dice, el sector «
que máis esforzos e recursos consume da confraría, e o que menos rendemento consegue
». Y eso es así, señala, porque la actual directiva ve como todas sus propuestas son dinamitadas por un grupo minoritario al que la Xunta, a su juicio, le está dando aliento.
En ese sentido, Villanueva se declaró ayer «moi decepcionado» con el departamento de la consellería que dirige Susana Rodríguez. «Cada vez que o sector crítico chama ou vai alí, deberían explicarlle, ademais dos seus dereitos, os seus deberes». «Creo que é, por parte da Administración, un comportamento decepcionante e interesado», señala el patrón mayor, que subraya que «estamos falando da mesma xente que no seu día formaba parte de Lazareto, e da mesma xente que dende a Xunta alimentou aquel movemento».
Así que «moitos dos problemas que está a padecer a directiva de a pé, que foi elixida democraticamente, son culpa dese servizo autonómico», al que pide que recapacite y que ampare a los representantes de la agrupación. Estos ya han solicitado una entrevista con Rosa Quintana para abordar estos asuntos. La semana pasada este colectivo se trasladó a Santiago para hablar con la conselleira, pero se encontraron con que la reunión fue finalmente con Susana Rodríguez. Volvieron a casa, relataron ellos mismos, sin soluciones.
Fuente:La Voz de Galicia
0 comentarios