Un esfuerzo económico para plantar cara a los furtivos
Los buenos años de venta para los parquistas de Carril son, también, buenos años para las arcas de la cofradía. El patrón mayor, Fernando Franco, explicaba ayer que buena parte del presupuesto anual del pósito se consume en gastos corrientes. La seguridad es uno de los apartados estrella en ese capítulo. Y es que no solo es necesario pagar a los vigilantes que se encargan de patrullar los parques carrilexos, si no que la cofradía debe mantener en buen estado los potentes focos que durante la noche iluminan los viveros para «evitar que haya zonas oscuras en las que los furtivos puedan hacer de las suyas», según sentenciaba el patrón mayor. En total, de la cofradía dependen casi una veintena de postes dotados de entre tres y cinco focos cada uno de ellos. Las bombillas que brillan en su interior deben ser sustituidas como mínimo una vez al año, y la estructura de la luminaria poco más aguanta: la salitre y la humedad acaban con ellas pronto. «Si empezamos a sumar, son muchos gastos», explicaba ayer el patrón mayor. Pero gastos que parecen haber dado resultado: en las últimas semanas la acción de los furtivos ha disminuido. «Tal vez -dice Fernando Franco sin confiarse- porque no han tenido buenas mareas».
Fuente: La Voz de Galicia
0 comentarios