Los parámetros del agua son idénticos al inicio del puente del TAV sobre el Ulla

 La Subdelegación del Gobierno en Pontevedra comunicó hace días a las cofradías arousanas, los parquistas de Carril y al Concello de Vilagarcía que las obras para la construcción del viaducto del Tren de Alta Velocidad (TAV) no afectan al cauce fluvial. El informe ofrecido a los patrones mayores afirma con rotundidad que las medidas de protección y control medioambiental desplegadas desde el inicio de los trabajos "funcionan con éxito".
La conclusión de los técnicos es que los parámetros de calidad detectados son los usuales, es decir, que la salud el río es la misma ahora que hace un año, antes del comienzo de las obras.
Es cierto que se detectan leves alteraciones, pero se localizan río arriba, a la altura de las Torres do Oeste, y por tanto son achacables a vertidos, desagües o incluso al arrastre de ceniza y otros materiales que el agua de lluvia llevó desde los montes hacia el lecho del río, y que en cualquier caso nada tienen que ver con la construcción del viaducto entre Catoira y Rianxo.
El informe, correspondiente al periodo comprendido entre noviembre de 2009 y el presente mes, destaca igualmente "el respeto al entorno y al cauce fluvial" con el que se llevan a cabo los trabajos, lo que unido a lo anterior sirve para sentenciar que es previsible una nula afección sobre los bancos marisqueros de Os Lombos do Ulla.
Para estudiar o detectar la posible incidencia de las obras, y realizar los avisos o alertas en caso preciso, se ha puesto en marcha un complejo sistema analítico mediante el cual se monitorizan parámetros como la turbidez, pH, sólidos totales disueltos, oxígeno disuelto, la conductividad, temperatura y salinidad.
Los resultados obtenidos desde noviembre sugieren que los parámetros se han mantenido dentro de los valores normales que contempla la legislación, según indican los patrones mayores consultados que tuvieron acceso al informe presentado por la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra.
El mentado documento apostilla que el seguimiento de las obras se ha visto reforzado con la participación del Grupo de Oceanografía Física de la Universidad de Vigo, que ha centrado sus esfuerzos en el estudio de la turbidez.

Fuente: Faro de Vigo