Carril sigue con preocupación la caída en la salinidad por sus efectos en el marisco
Parquistas y mariscadoras de Carril siguen atentamente la evolución de la salinidad en las aguas de esta zona del fondo de la Ría, conscientes de que la ingente cantidad de lluvia (y, por consiguiente, de agua dulce) caída en O Salnés puede tener efectos devastadores en el bivalvo. Algo que saben muy bien de experiencias anteriores, en que la mortandad de almeja (principalmente, babosa), se adueñó de viveros de cultivo y bancos marisqueros. “O grave non é só a chuvia que cae en Carril, senón toda a que chega de ríos e regatos que veñen dar aquí, como a do Ulla. E a iso hai que engadir se as presas e encores abren as comportas. Baixa unha tromba de auga doce que, ao chegar de súpeto aos parques, estraga o marisco”, explica un parquista carrilexo. Por ello, el sector sigue los parámetros de salinidad en las aguas carrilexas. Algo que, normalmente, los interesados realizaban a través de internet, en la página web del Intecmar de Vilaxoán donde se actualizaba constantemente y en tiempo real las mediciones de salinidad (en superficie, en fondo) y temperatura en la plataforma de Cortegada. Pero, señalan, desde el sector, estos días esa página no ofrecía información sobre la salinidad. En años anteriores, los bruscos descensos de la salinidad dejaron importantes mortandades de poblaciones, principalmente de almeja babosa pero también de berberecho y japónica, en Carril. Un escenario que se traduce en importantes y cuantiosas pérdidas económicas para parquistas y mariscadores. Hay que tenr en cuanta que la almeja y el berberecho representan casi la totalidad de la facturación de la lonja carrilexa. Esta sala de subastas vendió en 2010 más de una tonelada de diferentes recursos, facturando por ello más de seis millones de euros. La subasta de almeja japónica ene se ejercicio supuso el 38 por ciento del volumen total de negocio de esa rula en 2010.
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