Los parquistas cambian el cauce del vertido de A Concha
Aunque el Concello de Vilagarcía ha prometido tomar cartas en el asunto y acabar de una vez por todas con los vertidos en la playa de A Concha, los parquistas y los mariscadores de Carril no las tienen todas consigo. José Luis Villanueva, presidente de los titulares de los viveros de marisco, explica las razones de su desconfianza ante la pronta solución prometida a un desagüe ubicado en las inmediaciones de los baños públicos de la playa. «Tivemos unha reunión con Tania García e con algúns técnicos na praia. Pero eles parten da base de que o regato de onde sae esa canalización está saneado. Pero calquera que estea alí un tempo pode comprobar que por aí saen residuos fecais», concluye. El olor y los elementos extraños que flotan en el agua dan fe de ello, asegura el presidente de los parquistas.
Tiene aún más argumentos para defender su tesis y descartar, de paso, que las aguas negras se evacúen por ahí hasta el mar solo cuando llueve en exceso y se colapsa la red de alcantarillado. «Estes días nin choveu nin nada, e seguen saíndo», indica Villanueva. Y por esa razón, el colectivo al que representa está pensando en encargar un análisis a un laboratorio especializado a fin de tener una prueba contra la que el Concello no pueda apelar.
El Ayuntamiento, por lo demás, ha dado una nueva razón a los parquistas para desconfiar de las promesas realizadas. Cuando se produjo la entrevista con el gobierno local, Villanueva y el patrón mayor carrilexo, Fernando Franco, explicaron a los responsables del gobierno local que la zanja abierta en la playa constituía un auténtico peligro para quienes pasean por la playa. En algunas zonas la arena y el agua se había empantanado, y si alguien tenía la mala fortuna de caer en esos puntos podría tener serios problemas para volver a salir. Desde el Concello se garantizó que de forma inmediata se iban a tomar medidas para garantizar la seguridad en ese entorno. Pero como en las jornadas sucesivas no se acometió ninguna obra, parquistas y mariscadores decidieron tomar cartas en el asunto y actuar por su cuenta y riesgo. ¿Cómo lo hicieron? Cambiando el cauce del río que desfigura la playa y acercándolo al paseo marítimo a fin eliminar las zonas pantanosas y, de esa forma, minimizar el riesgo para quienes pasean.
Fuente: La Voz de Galicia
0 comentarios