Los parquistas expresan su enojo y malestar por las críticas de los empresarios
El presidente de la agrupación de parquistas de Carril, José Luis Villanueva, volvió a comparecer ayer ante los medios de comunicación para defender el trabajo de este sector. En esta ocasión, a raíz de los ataques recibidos por los colectivos empresariales de Vilagarcía -Cámara de Comercio, Zona Aberta y Asociación de Hostelería e Iniciativas Turísticas- que la semana pasada salieron a la palestra para criticar los efectos que los parques de cultivo de almeja y berberecho provocan sobre las playas de A Concha y Compostela.
Los empresarios se quejan del mal efecto que, en su opinión, provocan las varas que se utilizan para señalizar los viveros y las algas sobre la playa y solicitaron al Concello de Vilagarcía y la Consellería do Mar la adopción de medidas al respecto.
Villanueva incidió en los argumentos esgrimidos hace quince días: que los parquistas tienen derechos de explotación y que no son ellos quienes obstaculizan el uso turístico de los arenales. Hay otros problemas, como la contaminación de las aguas, que impiden que A Concha y Compostela puedan competir a la hora de atraer turistas.
El presidente recordó que se trata de una playa artificial, que costó seis millones de euros y para cuya creación colaboraron ellos también en su día, retranqueando los viveros.
Villanueva expresó su «enfado» por las críticas de los empresarios. «Non entendo como eses presidentes fan declaraciones como se os parquistas foran algo apestoso». Les reprochó además que no les hayan llamado antes de acudir a la prensa, en lo que calificó de «ninguneo», y en este sentido también censuró el papel de los políticos. «Solo Pose nos llamó», matizó.
El presidente no dejó de recordar que los viveros de Carril emplean a 634 familias y que genera un movimiento anual de 6 millones de euros, que repercute en la economía de la ciudad.
Fuente: La Voz de Galicia
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