Mar quiere eliminar las varas de A Compostela y A Concha

El debate se reabre. La conselleira do Mar, Rosa Quintana, anunció ayer la intención de su departamento de eliminar las varas que existen a lo largo de las playas de A Concha y A Compostela (Vilagarcía), las cuales se utilizan para señalizar los parques de cultivo de almeja y berberecho. «Estamos no século XXI e non pode haber esas varas», según indicó en declaraciones a Radio Arosa ayer por la mañana. Por la tarde, desde su departamento matizaban bastante esta postura y preguntados al respecto se limitaron a señalar que la consellería está «estudiando» el asunto con el fin de buscar «a mellor solución».

La cuestión se está analizando en el marco de un nuevo decreto que está preparando la consellería para desarrollar un proceso aplazado desde hace veinte años: la revisión de los viveros y parques de cultivo de Carril.

Con decreto y sin decreto, el debate sobre la conveniencia o no de que las estacas sigan jalonando el litoral de A Concha y A Compostela hace tiempo que está en la calle y, con él, la división de opiniones entre los detractores y los defensores de este modelo. Entre estos últimos están los parquistas, que sostienen que las varas constituyen, hoy por hoy, el sistema más operativo y más útil para señalizar los viveros y para trabajar en ellos. Reconocen que pueden resultar antiestéticos pero consideran que, en todo caso, eso es opinable. «Hai turistas que me din que non lle disgustan, ao contrario, que deberiamos explotar máis todo isto», indicaba ayer el patrón mayor de Carril, Fernando Franco. Lo importante es hacer visibles los parques para que no haya problemas de seguridad a bordo de las embarcaciones y a la hora de trabajar en el arenal y para que no haya dudas respecto a los límites de los mismos y evitar así conflictos respecto a las dimensiones de cada concesión.

Algunos parquistas, sobre todo los que se aglutinan en torno a la asociación a Nosa Señora do Carme, opinan que podrían disminuirse el número de varas y uniformizarlas de manera que su impacto visual fuera menor, pero en el sector casi nadie discute este sistema. En su día se llegó a plantear como una alternativa la colocación de boyas, pero desde el sector lo descartaron porque no resulta viable. Las boyas se pueden mover con los temporales, con lo cual la eficacia de la señalización se diluye, y pueden ocasionar accidentes al colisionar con las hélices y utensilios de pesca, explican los parquistas. La polémica llegó incluso a Ravella, pero cada intento que hubo por eliminar estos palos provocó la reacción en contra del sector extractivo.

«Hai que sentarse a falar porque hai que solucionar o asunto. Ao mellor sobran varas»

Ventura Vidal

«Os paus non prexudican á praia. A navegación e o baño está prohibido e está delimitado»

Fernando Franco

Fuente:La Voz de Galicia