Mar refuerza su compromiso en la lucha contra el furtivismo

Disponer del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) como apoyo para luchar contra el furtivismo puede suponer a la Consellería do Medio Rural e Mar, y para el conjunto de Galicia, un espaldarazo absoluto y definitivo en la erradicación de esta lacra en el sector.
En el departamento que dirige Rosa Quintana son conscientes de ello, de ahí que en su momento algunos de sus altos cargos se desplazaran a Andalucía para hacer un seguimiento sobre el terreno de las aplicaciones del SIVE en el Estrecho.
Ahora en la Consellería están a la espera de concretar las posibles líneas de colaboración con el Ministerio del Interior para sacar el máximo partido conjunto a esos puntos de control, vigilancia y seguimiento que van a instalarse en la costa gallega, y que de hecho se han colocado ya en lugares como las Illas Cíes y O Grove.
A la espera de acontecimientos, y sobre todo mientras el SIVE no se ponga definitivamente en marcha, en la Consellería do Mar reiteran su compromiso en la lucha contra el furtivismo, y por esta razón van a mantener la presión a los infractores tanto con esos radares de la Guardia Civil como sin ellos.
En la administración consideran que el trabajo efectuado hasta ahora por Guardacostas de Galicia, en colaboración con la Policía Autonómica, está dando buenos resultados, incrementándose progresivamente el número de incautaciones y decomisos de bienes materiales y productos en todas las rías gallegas.
No cabe duda de que disponer del SIVE ayudará, y mucho más si el furtivismo es tipificado como delito, pero hasta que eso ocurra en la administración consideran válido el plan actual contra los furtivos y la pesca ilegal, ante lo cual reivindican la máxima implicación de las agrupaciones de mariscadoras y de las cofradías de pescadores de Galicia.
En los pósitos también tratan de organizarse para plantar cara a los furtivos, ya que alegan que cada vez son más y mejor organizados. 
Como en tantas otras ocasiones anteriores las cofradías estudian ejercer vigilancias compartidas y otras posibles acciones a emprender, marcan sobre los planos las zonas "calientes" de esta actividad y, en definitiva, mantienen su intención de frenar un problema que no parece fácil de atajar, y mucho menos en tiempos de crisis como los actuales.

Fuente:Faro de Vigo