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AGRUPACIÓN PARQUISTAS DE CARRIL

Un cortafuegos para el furtivismo

Un cortafuegos para el furtivismo

El furtivismo ha vuelto a colarse en el primer puesto de la lista de asuntos que preocupan al sector del mar arousano. Así quedó patente el lunes, en una reunión de trabajo celebrada en Carril, y en la que las cofradías del norte y del sur llegaron a la conclusión de que hay que estrechar el cerco contra los mariscadores ilegales y contra todos aquellos que dan aliento, sea comprando, sea vendiendo, a la red clandestina que opera en la ría con un envidiable vigor.

Son las cofradías del norte las que más están notando el azote de los mariscadores ilegales. Ayer mismo, en Rianxo, los vigilantes de la cofradía, auxiliados por la Guardia Civil de Padrón, identificaron a siete furtivos de Escarabote a los que le requisaron unos 70 kilos de marisco, la mayoría cría. Pero el problema es generalizado: en Aguiño están cansados de que los buzos que arrancan el percebe que queda en zonas sumergidas copen sus mercados y devalúen los precios. Y en el resto de pósitos no dan crédito al repunte que la nómina de mariscadores ilegales ha experimentado desde principios de año.

En el área sur la situación parece estar más controlada. Aunque el mar nunca está libre por completo de piratas, las cofradías descartan la existencia de focos especialmente conflictivos. «Todos temos algún problema, pero non coma os do norte. Alí andan a pau limpo», decía ayer Evangelina Lago, la patrona mayor de Vilanova. Y ni ella, ni ninguno de sus compañeros del sur, quieren que escenas de tensión y violencia como las que se están registrando en el norte, con agresiones a vigilantes incluidas, se extiendan. «Coa crise que hai, o máis fácil e botarse ao mar e ir de ilegal. Se o fan cincuenta e ven que non pasa nada, ¿por que non o van facer catrocentos?. Hai que cortar isto canto antes» y lograr, también, que se tipifique el furtivismo como delito.

De momento, las cofradías han pedido reuniones con el delegado del Gobierno y con el responsable del servicio de control de la Xunta. Y al mismo tiempo, la Consellería do Mar está elaborando un plan de coordinación que implicará a sus Gardacostas, a los vigilantes de las cofradías y a la Guardia Civil. Estos redoblarán esfuerzos en las zonas más conflictivas, entre las que figura Os Lombos do Ulla.

Mar anuncia la coordinación de Gardacostas, Guardia Civil y los pósitos arousanos.

Fuente:La Voz de Galicia

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