La falta de vigilancia permite a los furtivos “campar a sus anchas” por playas arousanas

La falta de vigilancia permite que los furtivos campen a sus anchas por las playas arousanas, especialmente en las situadas al norte de la Ría. Un problema que denuncia el patrón mayor de Rianxo, Baltasar Rodríguez, que explica que desde que el plan de explotación de esta cofradía (y también de otras como la de A Pobra) define como “voluntarios” los turnos nocturnos para controlar que no se robe marisco, esto no se está llevando a cabo.

“Las mariscadoras antes montaban guardias pero ahora ya no la hacen”, señala Rodríguez que indica que las playas de Rianxo “están llenas de furtivos. Bajan a todas horas”.

Un problema que, señala, incrementa la presencia de las fuerzas de seguridad en la zona. “Aquí vienen todos. La Guardia Civil, la Policía Autonómica, la Local...”. Pero no es suficiente ante unos furtivos que aprovechan la oscuridad de la noche para hacerse con el marisco.

Algo de lo que también saben mucho los mariscadores de Carril. Y es que ya van varias noches seguidas que se producen robos. En este caso, fueron las propias mariscadoras las que vieron y denunciaron a los furtivos, uno de los cuales fue “pillado” in fragantti en la madrugada del domingo al lunes. Además, los agentes se incautaron de todo el marisco. “Pero las otras tres personas que iban con él lograron escapar”, explica la presidenta de la agrupación de marisqueo a pie, Eva Gil, que indica que estos casos son frecuentes.

Para el patrón mayor de Rianxo una de las soluciones sería que las mariscadoras volviesen a vigilar en la zona. Sin embargo esto también da lugar a conflictos, como los que denuncia Agamar, asociación que representa al sector.

Su portavoz, Natalia Laíño, explica que cada vez son más las mariscadoras que sufren acciones violentas mientras están realizando su trabajo.

El último caso se dio en Boiro. Las ruedas del coche de una profesional del sector aparecieron completamente pinchadas, tanto por el interior como por el exterior. Los hechos afectaron a Manuela Torrado, de Abanqueiro, que cuando tuvo lugar este acto vandálico se encontraba reailzando su trabajo en la playa de Mañóns. Los hechos ya fueron motivo de denuncia ante la Guardia Civil, que ahora los investiga. de Desde Agamar muestran “a nosa total solidariedade” con esta y otras “víctimas” al mismo tiempo que piden la protección de las administraciones competentes para que las profesionales del mar puedan realizar su trabajo con tranquilidad absoluta.

Fuente:Diario de Arousa