Mar apuesta por eliminar las varas que delimitan los parques de cultivo de Carril
Las varas verticales que desde hace décadas delimitan los parques de cultivo de almeja de Carril podrían tener los días contados. El secretario general de la Consellería de Medio Rural e do Mar, Juan Maneiro, apuesta por sustituir estos elementos por "mecanismos más modernos y con un menor impacto visual". El portavoz de la Xunta reitera que el sector recibirá "en breve" el nuevo decreto de ordenación que ultima el gobierno autonómico.
"Extremar los controles sobre la producción de almeja" y "establecer pautas que permitan abordar el futuro del sector" del marisqueo a flote son las claves sobre las que, según adelanta Maneiro, se asienta el decreto que ultima la Consellería, y que se prevé sea remitido a los productores en un breve período.
Desde que la conselleira Rosa Quintana anunció en la última edición de la Festa da Ameixa de Carril su intención de elaborar una nueva hoja de ruta para regularizar los parques de cultivo, la "inseguridad" y la "incertidumbre" se han apoderado de la agrupación de productores. Y es que, hasta este momento, Mar no se ha puesto en contacto con el sector para consensuar el nuevo decreto o hablar de su contenido.
El verano pasado, la titular de la consellería había manifestado sus dudas acerca de las varas de los parques, que según Quintana podrían poner en peligro la seguridad de los bañistas, o incluso de las embarcaciones. Además, algunos vecinos criticaron el "impacto visual" de estos elementos.
Tanto el presidente de los parquistas, José Luis Villanueva, como el patrón mayor de Carril, Fernando Franco, negaron en todo momento la existencia de riesgos asociados a este sistema de demarcación. De hecho, el propio Franco recordaba que ni los barcos ni las personas pueden nadar o navegar sobre los parques, de acceso limitado.
El patrón mayor instó en más de una ocasión a rentabilizar turísticamente el marisqueo local, cuyas prácticas incluso forman parte de las actividades lúdico–educativas que oferta el Parque Nacional das Illas Atlánticas. La empresa Corticata, que gestiona los viajes asociados a Cortegada, ofrece un itinerario que incluye un paseo en barco en el que se explica la actividad de los parques, que suele llamar la atención a los visitantes.
Denuncian los recortes en vigilancia
La Asociación Galega de Mariscadores (Agamar) en la que está integrada la Agrupación de Productores de Parques de Cultivo de Carril, denuncia la reducción del 20% en las partidas económicas destinadas a financiar y ejecutar los servicios de vigilancia y asistencia técnica de los bancos marisqueros y pesqueros. El colectivo ha presentado un escrito en la Xunta, a la que pide ayuda para "evitar que crezca el furtivismo".
A lo largo del último año, el marisqueo ilegal en el litoral carrilexo ha aumentado casi en la misma medida que las cifras del paro, y la agrupación de marisqueo a pie de la localidad lleva casi un año pidiendo a Mar un aumento de la vigilancia. Agamar recuerda que el marisqueo "está sufriendo la progresiva disminución de ingresos en lonjas y los impagos y descubiertos derivados de operaciones mercantiles por parte de compradores, comercializadores y particulares", y pide "medidas urgentes de apoyo a la Cofradías, cooperativas y organizaciones de productores y asociaciones profesionales". El colectivo propone la creación de un fondo público autonómico de garantía que soporte los impagos que sufren pósitos y colectivos ligados al mar. Fondo que Agamar plantea dotar con "las cantidades obtenidas por la administración a cargo de la tarifa G–4 que abonan los trabajadores ligados a la pesca, al marisqueo y a la acuicultura. También abogan por invertir esta tasa en servicios de vigilancia y asistencia jurídica "en proporción a los recortes previstos por la Consellería".
La mayor parte del sector, en situación irregular
Culminar el proceso de ordenación de los parques de cultivo de Carril es una urgencia para el sector, que en estos momentos se encuentra en el limbo de la alegalidad. Los parquistas aseguran que en los últimos veinte años se han revisado las concesiones del 90% de los titulares, que a la espera de que el proceso se complete cuentan con una concesión temporal. Sin embargo, lo dilatado del proceso ha propiciado cambios en esos casos ya revisados, pues muchos parquistas se han jubilado o han fallecido, dejando sus explotaciones a sus herederos. El presidente de la agrupación, José Luis Villanueva, recuerda que hasta que no culmine la ordenación, los productores no pueden obtener guías de trazabilidad ni, en consecuencia, vender con libertad su marisco. Urge a Mar que ayude al desarrollo del sector.
Fuente:Faro de Vigo
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