El agua dulce causa pérdidas millonarias en la producción de los parques de cultivo de Carril
El agua dulce se ha convertido en el principal enemigo de los parquistas de Carril, en Vilagarcía de Arousa. Las intensas lluvias han provocado que el índice de salinidad en la ría de Arousa haya descendido drásticamente lo que ha provocado una importante mortandad en los parques de cultivo de Carril, sobre todo en una especie como la almeja babosa, que sufre de forma considerable con este tipo de cambios.
Ante la situación, los parquistas han elaborado un informe, realizado por un técnico en biología de la Universidad y ante notario, que cifra las pérdidas en más de doce millones de euros, solo en semillas, cifra que puede quedarse corta si se tiene en cuenta que este contratiempo les ha retrasado la próxima cosecha y que todavía no se ha realizado el análisis de mortandad en ejemplares adultos de almeja. El presidente de la Agrupación de Productores de Parques de Cultivo de Carril, José Luis Villanueva Vicente, reconoce que el golpe que se ha llevado el sector "es muy importante, ya que solo en una especie como la babosa hemos detectado una mortandad superior al 80%, registrándose en algunos parques cifras que estarían entre el 90 y el 100% de la producción". La mortandad, reconoce Villanueva, comenzó a detectarse ya durante la Navidad, momento en el que descendió abruptamente la salinidad en las aguas de la ría de Arousa debido a las persistentes lluvias y al considerable incremento de caudal en el río Ulla. "Además de la crisis que estamos padeciendo en el sector, ahora se ha unido esta situación que supone un serio contratiempo para muchos parquistas que habían invertido una considerable cantidad de dinero", explica Villanueva.
Esta situación les ha llevado a firmar un convenio con una entidad bancaria, Novagalicia Banco, que les va a permitir acceder a créditos blandos con los que poder comprar, de nuevo, semillas para repoblar los 1.283 parques de cultivo que existen en Carril en la actualidad.
El objetivo, señala Villanueva, es poder sostener la actividad hasta que vuelvan a obtener ingresos, algo que se prevé factible en el plazo aproximado de un año, cuando se espera que el marisco alcance el tamaño adecuado para su comercialización. Los créditos de los que van a disponer los 650 productores que integran la agrupación de parquistas de Carril tendrán un importe de entre 3.000 y 15.000 euros y podrán ser devueltos en plazos de hasta cinco años.
El propio Villanueva reconoce que no se han dirigido directamente a la Consellería do Mar para comunicarle esta situación "porque es perfectamente consciente de lo que está sucediendo en estos momentos, y entre nuestras intenciones no se encuentra la de ir mendigando ayudas, por lo que si quiere colaborar, tiene las puertas abiertas", explica.
Fuente:Faro de Vigo
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