La extinción del berberecho lastra la recuperación de los viveros de Carril
En otras épocas de baja salinidad y mortandad de almeja, los parquistas sobrevivían gracias a este bivalvo - Valoran si acogerse a los créditos blandos de NGB para la compra de semilla
Desde las pasadas Navidades los parquistas de Carril no levantan cabeza. Las primeras riadas, poco antes de Fin de Año, provocaron la muerte de kilos y kilos de marisco en los viveros de la playa Compostela y el entorno de Cortegada. Y desde diciembre, la mala racha para estos productores no ha cesado. Las continuas lluvias de estos primeros meses del año han disminuido drásticamente los niveles de salinidad, causando una elevada mortandad de almeja en los parques, que un estudio de la USC cifra en unas pérdidas de 12 millones de euros para el sector. La situación se agrava teniendo en cuenta que el filón al que recurrían los parquistas en estas épocas de vacas flacas, el berberecho, prácticamente se ha extinguido en la Ría de Arousa. "Antes ibas tirando con el berberecho, pero ahora no hay nada. Cada vez que voy a Carril gasto más de lo que voy a recibir", lamenta José Manuel Vázquez, propietario de tres parques de cultivo.
Varios parquistas consultados por FARO coinciden en que ahora mismo el agua del mar está tan dulce "que se podría beber". "En el muelle de Carril hasta los tres metros de profundidad no está bien, y con la bajamar en algunos sitios hay menos profundidad", comenta el patrón mayor Fernando Franco, también socio de la agrupación de parquistas.
Estos ínfimos niveles de salinidad son los causantes de que desde hace más de una semana los viveros de Carril estén completamente vacíos, sin personal que los trabaje. Y es que con el agua dulce "no conviene remover el terreno porque el marisco está débil". O, directamente, muerto. Ayer, el patrón de Carril estaba a la espera de que bajase la marea para comprobar si la almeja que quedaba viva en sus viveros seguía respirando.
En cuanto a los créditos blandos que la agrupación de parquistas ha logrado de Novagalicia Banco para que los productores carrilexos afectados por las riadas puedan comprar semilla, los propietarios de los viveros están valorando la posibilidad. Y es que algunos de ellos ya están sufragando otros préstamos, como es el caso de José Manuel Vázquez, quien ha invertido 50.000 euros en sus parques y calcula que ha perdido entre 30.000 y 40.000. "Me dan ganas de tirar con todo", expresa resignado. Juan José Galbán, por su parte, recuerda que el año pasado sembró cría de babosa que le costó 18.000 euros y augura que "no va a quedar nada". Los parquistas echan en falta algún tipo de ayuda o seguro para épocas tan flojas como la que están atravesando.
Fuente:Faro de Vigo
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