Carril apura las negociaciones para salvar la Festa da Ameixa

El sector mantiene la esperanza de llegar a un acuerdo con la consellería.

Después de la desilusión que para ellos supuso la reunión mantenida el jueves con el secretario xeral de Mar, Juan Maneiro, y con el alcalde, Tomás Fole, los organizadores de la Festa da Ameixa de Carril volvieron a reunirse ayer para tratar de tomar una decisión. Mantener la fiesta o suprimirla es el dilema al que se enfrentan desde hace días, y el encuentro de ayer no sirvió para acabar de deshojar la margarita. Por el momento, no hay decisión.

El sector abordó durante una hora y media la problemática surgida en torno a la fiesta, derivada de la financiación pero, sobre todo, de la nueva normativa de tallas. El problema, dicen desde Carril, es que la búsqueda de las almejas de mayor tamaño, con el fin de cumplir la orden autonómica promulgada en el 2012, dejaría a la mitad del bivalvo que se encuentra en las zonas de cultivo fuera de la fiesta y con el riesgo de que no llegue a crecer lo suficiente para ser comercializado. Un peligro que, de materializarse, agravaría aún más la situación de un sector ya muy castigado por las riadas del invierno y la primavera. Se ha perdido, aseguran, el 80% de la producción.

Otro de los argumentos que los carrilexos añaden a su favor es que la esencia de la Festa da Ameixa consiste en dar a conocer la almeja de Carril, «y la almeja de Carril es la que es», afirmaba ayer Fernando Franco. Si se aplica la normativa de tallas, se desvirtuaría la esencia del certamen gastronómico y del producto que ha llevado el nombre de Carril por todo el mundo.

Así las cosas, los organizadores han decidido no rendirse todavía y apurar hasta el extremo las negociaciones para salvar la fiesta. Aunque agosto está cada vez más cerca, creen que todavía hay margen para llegar a un acuerdo que permita celebrar la exaltación de la almeja. En consecuencia, las negociaciones continuarán durante la semana que viene. Negociaciones con Mar y consultas con los asesores son las dos vías que explorarán cofradía y parquistas para tratar de salvar la cita anual.

 

Sondear opiniones

El sector sabe que se encuentra ante una decisión crucial que no se puede tomar a la ligera. «Suprimir la fiesta es muy duro», reconocía el patrón mayor. Pero, por otra parte, «hacer una fiesta sin futuro tampoco tiene mucho sentido». Así que los organizadores de la fiesta recogerán la opinión de sus vecinos para tratar de determinar cuál es el sentir general de los carrilexos. En relación con el tema de las tallas, creen, la localidad está con ellos. En cuanto a la supresión o al mantenimiento de la fiesta, las opiniones varían, de ahí que quieran seguir recabando opiniones con el fin de tomar una decisión lo más cercana posible al deseo mayoritario de los vecinos de Carril.

«Estamos recogiendo opiniones, porque suprimir la fiesta es muy duro»

Fernando Franco

«Hay que pensarlo, porque hacer una fiesta sin futuro tampoco tiene mucho sentido»

José Luis Villanueva

 

Fuente:La Voz de Galicia