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AGRUPACIÓN PARQUISTAS DE CARRIL

Los precios altos contentan a un sector castigado por la carencia de bivalvos

Los precios altos contentan a un sector castigado por la carencia de bivalvos

La flota volvió a encontrarse con problemas para obtener los cupos de captura establecidos, y algunos "rañeiros" ni siquiera lo lograron »Al menos en lonja se cotizan "bastante bien"

La segunda jornada de la campaña de libre marisqueo ha ofrecido más de lo mismo en cuanto a capturas, es decir un pobre resultado para un flota que sabe que así será difícil soportar el invierno. El consuelo que queda a los rañeiros es ver cómo la escasez ayuda a subir los precios, y de este modo el reducido volumen de bivalvos se compensa con unas cotizaciones altas en lonja; en algunos casos incluso a niveles "muy buenos".

Así lo indican los propios marineros y los patrones mayores consultados ayer, que son conscientes de que el precio alto obtenido en primera venta es un buen aliado en estos momentos, aunque nadie sepa hasta cuándo puede llegar ni cuál va a ser el aguante del consumidor.

En este sentido, hay que apuntar que si continúa la escasez, y todo parece indicar que así será, los precios altos que pueden marcarse ahora lo van a ser más a medida que se acerquen las fechas navideñas. Y la duda que surge llegados a este extremo es saber si la cesta de la compra podrá soportar tal subida.

A la espera de acontecimientos, patrones mayores como Juan José Rial, de la cofradía de A Illa de Arousa, confirman que "la segunda jornada de libre marisqueo ha estado marcada por la escasez de producto, pero al menos los precios acompañan, y esto agrada a los marineros".

Para entrar en detalle explica, por ejemplo, que la almeja babosa se cotizó a un máximo de 20 euros el kilogramo, mientras que la babosa más pequeña no bajó de los 17 euros.

Son cifras importantes, como lo son los 10,30 euros por kilo marcados con la almeja rubia en la lonja isleña.

También en la de O Grove se caracterizó la jornada por la escasez de producto a la venta, aunque también con unos precios, cuando menos, destacados.

La almeja babosa se vendió en la rula isleña a un máximo de 18,95 euros, mientras que la almeja fina marcó en este puerto un primer "mío" de 36,50. En este caso la almeja japónica se quedó en 7 euros y la almeja rubia se vendió a 5,55 euros.

Lo que quedó claro, incide el patrón mayor isleño, es que "no resulta sencillo alcanzar los topes diarios fijados, y aunque muchos mariscadores de a flote lo consiguen, puede que entre un 20% y un 30% del sector regrese a puerto sin alcanzar los cupos, a pesar de que se han puesto bajos por la difícil situación que atravesamos".

Movimiento de barcos

Una difícil situación para el sector de a flote que también queda patente al analizar la cantidad de barcos despachados en cada zona marisquera.

En Os Lombos do Ulla, donde antiguamente se reunían cada mañana entre 500 y 600 naves, la "desaparición" del berberecho ha hecho que el miércoles participaran en la campaña en esta zona solo 143 barcos, y ayer la cifra incluso bajó, para situarse en las 130.

Por el contrario se ha disparado la afluencia de mariscadores al banco marisquero de O Bohído -a la altura del puente que une Vilanova con A Illa-, con 237 barcos faenando durante la primera mañana de campaña y 292 en la jornada de ayer.

En cuanto a Cabío, también registra una importante afluencia de mariscadores de a pie, desplazados el miércoles a esta zona de faena a bordo de 239 naves, mientras que ayer fueron en 218.

Lo que sube son "otras zonas" de libre marisqueo en la ría, que pasaron de los 15 barcos del primer día a los 40 despachados en la jornada de ayer.

"Lo que está claro es que hay que moverse dentro de la ría para encontrar una zona en la que de verdad resulte rentable trabajar, y evidentemente el río Ulla ahora mismo no lo es", explican en el sector.

Fuente:Faro de Vigo

 

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