El decomiso de almeja antirreglamentaria revive la polémica por la talla mínima en el sector carrilexo

Los parquistas alegan que les resulta prácticamente imposible cultivar babosa de 38 milímetros

El decomiso de 376 kilos de almeja babosa de talla antirreglamentaria y procedente de Carril realizado el miércoles en la lonja de Vilanova ha servido para revivir una vieja polémica y "demostrar que estamos siendo incesantemente presionados y perseguidos por la Consellería do Mar".

Quien así habla es José Luis Villanueva, el patrón mayor carrilexo, que no se cansa de repetir que en los parques de cultivo privados es prácticamente imposible cultivar almeja babosa que alcance o supere los 38 milímetros reglamentarios.

Como se ha explicado en tantas otras ocasiones, este bivalvo "no crece tanto ni tan rápido", por eso insisten desde la cofradía y la agrupación de parquistas en que "no tiene sentido que sea posible permitir comercializar almeja de 35 milímetros y que, sin embargo, no nos lo permitan".

Se trata de un "guerra" que lleva años librándose y que, ni mucho menos, está finalizada. "Vamos a seguir luchando -aduce el patrón- porque llevamos 500 años trabajando con este sistema y no podemos permitir que traten de acabar con nosotros, con nuestro medio de vida y con el sustento de cientos de familias", dice Villanueva.

Al tiempo que indica que "es inconcebible que los parquistas que van a vender a Vilanova sepan previamente cuándo van a estar los vigilantes", ya que esto "pone en evidencia el funcionamiento de la Consellería", el patrón retoma el hilo argumental de la talla para denunciar que "exigirnos 38 milímetros en la babosa es lanzar un torpedo a la línea de flotación de una actividad económica fundamental en Carril, Vilagarcía y toda la ría".

Está convencido de que "las pérdidas están siendo enormes y van a seguir siéndolo mientras se mantenga esta actitud de la Administración", a lo que hay que añadir el hecho de que "mientras esperamos un milagro, para que la almeja crezca hasta los 38 milímetros, llegarán las riadas y acabarán matando de nuevo absolutamente toda la producción, por lo que tendremos que volver a empezar de cero y seguiremos arruinándonos".

Villanueva termina diciendo que los parquistas llevan "toda la vida" viviendo de esta almeja y de un modo de trabajar "que ahora tratan de cargarse en Mar, a pesar de que Carril representa al 90% de los parques de cultivo de toda Galicia de que nosotros no somos pesca extractiva, sino acuicultura, es decir, que vendemos un producto de nuestra propiedad que nosotros cultivamos y cuyo desove incluso contribuye a la regeneración productiva de toda la ría".

 

Fuente:Faro de Vigo