La carencia de amarres en Carril lleva las protestas de la flota a la sede de Portos
Dos mariscadores amenazan con encerrarse hoy en la sede del ente público, pero pronto pueden ser más -El patrón mayor insiste en que la situación resulta "insostenible"
La carencia de amarres, o la ineficacia de la reordenación de los mismos impulsada en su día por Portos, hace que las protestas de la flota se trasladen a la sede pontevedresa del ente público. Un par de marineros amenazan con dar el primer paso y tomar hoy mismo las instalaciones, permaneciendo allí encerrados "hasta que nos desalojen o solucionen el problema". Pero no son los únicos molestos, por lo que pronto las protestas pueden ir a más.
Así lo explican Jesús Bóveda, un mariscador y armador de Bamio, de 34 años, y David López, un marinero de Catoira, de 23, que trabaja con él en una embarcación actualmente varada en una finca privada "porque no tenemos sitio dónde ponerla dentro del puerto".
Sus quejas son respaldadas por el patrón mayor carrilexo, José Luis Villanueva, que ya denunció los hechos en ocasiones anteriores y advierte de que la situación es ya "un caos insostenible". Pone como ejemplo lo sucedido durante los temporales, cuando diversas embarcaciones sufrieron importantes daños tras colisionar unas con otras o irse al fondo, precisamente "porque no disponemos de un puerto bien ordenado y los amarres existentes son insuficientes".
El caso de Jesús Bóveda resulta curioso, pues parece ser que tenía todo en regla "hasta que Portos afrontó la reorganización del muelle y colgó en los tablones de anuncios del puerto y la cofradía el listado con las embarcaciones que podían amarrar, estableciendo el lugar indicado para hacerlo en cada caso". Él tenía una de esas plazas, pero asegura que se la quitaron.
"Me dieron largas y me ofrecieron irme a Vilaxoán"
El armador vilagarciano Jesús Bóveda presentó toda la documentación para hacerse con una plaza de amarre en Carril, de ahí que figurara en el listado oficial. "Pero resulta que en septiembre u octubre del año pasado llegó otro armador reclamando la misma plaza y tuve que sacar mi lancha de allí", argumenta. Esto lo llevó a realizar "todo tipo de gestiones, verbales y por escrito, ante Portos y la policía portuaria, donde unas veces me dijeron que no sabían nada y otras me dieron largas, diciéndome que me buscara la vida como pudiera".
Bóveda recurrió incluso al Valedor do Pobo, "que me dio la razón", y llegó a conversar personalmente con el presidente de Portos, José Juan Durán, "quien me pidió que esperara a después de las elecciones de la cofradía; pero transcurrido el tiempo tampoco me solucionó nada".
Sostiene que le ofrecieron amarrar en Vilaxoán, "pero no puedo aceptarlo porque eso supone una pérdida de tiempo y dinero, además de ser un riesgo y tratarse de una discriminación; carece de sentido alguno que disponiendo de una lancha con puerto base en Carril tenga que irme a otra parte".
Por eso ha dicho basta y junto a su compañero de faena ha decidido encerrarse en Portos, "con el único objetivo de conseguir lo que considero de justicia: un amarre para mi embarcación", sentencia Bóveda.
Fuente:Faro de Vigo
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Francisco -