Portos cierra sus oficinas en Pontevedra dejando solos en su interior a dos mariscadores de Carril

Los afectados habían iniciado una campaña de protesta para reclamar un amarre en el puerto de la villa carrilexa

Los dos mariscadores de Carril que han iniciado una campaña de protestas para reclamar un amarre en el puerto de esta localidad se vieron envueltos ayer en una situación con la que no contaban. Por segundo día consecutivo, Xesús Bóveda y el tripulante de su lancha se presentaron en las dependencias de la delegación de Portos en Pontevedra. Durante toda la mañana, señalaba ayer por la tarde, «ninguén nos dirixiu a palabra nin nos fixeron o menor caso». La situación, relata, se agravó cuando llegó la hora de cierre al público de las instalaciones. A las tres de la tarde, los funcionarios fueron abandonando las dependencias uno tras otro. Hasta que, al filo de las cinco menos cuarto, el responsable de estas dependencias también se marchó.

«Estamos aquí, sos», señalaba Xesús Bóveda apenas media hora después. «É incomprensible que deixen quedar a dúas personas nunhas dependencias coma estas, con arquivadores á vista e todo», relataban los mariscadores. No estaban completamente solos: el responsable de este departamento de Portos de Galicia montaba guardia en el exterior de las oficinas, tal vez para comprobar que nadie entraba por la puerta, que había quedado abierta.

A media tarde

La situación se resolvió, por fin, a media tarde. El jefe de zona, acompañado por más personal del ente público, acudió a las oficinas pontevedresas. En las mismas hicieron acto de presencia, también, efectivos de la policía para proceder al desalojo de las dos personas encerradas. No fue preciso: en cuanto los vieron, los dos mariscadores carrilexos decidieron abandonar el edificio. Lo hicieron, como ya había ocurrido el martes, sin prestar ningún tipo de oposición, por las buenas.

«Dixéronnos que se mañá volvemos, non van chamar á policía para que nos bote. Que se á hora de pechar non marchamos, cerran todo e quedamos dentro ata o día seguinte ou ben chamamos nós á policía para que nos abran durante a noite», relataba ayer Xesús Bóveda.

Suspenden las protestas a la espera de la reunión entre pósito y Xunta

Esta mañana, Xesús Bóveda y su compañero de protestas no irán a Pontevedra. Han decidido suspender temporalmente sus medidas reivindicativas, habida cuenta la reunión que el próximo miércoles mantendrán representantes de la cofradía de Carril y de Portos de Galicia. En ese encuentro, el pósito planteará un plan de reordenación del puerto. «Se vemos que de esa reunión saen solucións concretas para o noso problema, perfecto. Se non, se non nos dan prazos, ou se nos din que imos ter que esperar outro ano máis, o xoves volvemos a Pontevedra», indicaba ayer Xesús Bóveda. Su reivindicación es clara: quieren una plaza de amarre, y la quieren «sen que iso supoña quitarlla a un compañeiro. Hai moitas embarcacións que están ocupando sitio e que non están reguladas. É a esas ás que teñen que botar». Por lo pronto, toca compás de espera. Y confiar en que el plan de reordenación del puerto cuaje en un corto espacio de tiempo.

Fuente:La Voz de Galicia