Las cofradías cargan contra la Xunta por no regenerar Os Lombos do Ulla
Advierten de que se acaba el tiempo para intentar salvar la próxima campaña
«Estase condenando a próxima campaña». Ese es el mensaje que ayer lanzaron los patrones mayores de Arousa en una rueda de prensa convocada para denunciar que Mar ha incumplido los compromisos adquiridos por el sector para intentar reflotar las zonas de libre marisqueo y, por extensión, la economía de quienes viven del raño en toda la ría. A mediados de enero, una vez testada la agonía de zonas productivas tan importantes como la de Os Lombos do Ulla, la Administración prometió elaborar un estudio sobre qué había que hacer para recuperar su capacidad productiva. Pero de ese documento y de esas actuaciones, que deberían haber arrancado en el mes de febrero, nada se sabe aún. «E o tempo estásenos acabando», sentenciaba ayer el patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa.
Los responsables de los pósitos de Rianxo, A Pobra, Cabo de Cruz, Aguiño, Ribeira, O Grove, Cambados, Vilanova, Vilaxoán, A Illa y Carril han enviado una carta al vicepresidente de la Xunta solicitando una reunión para «reiterar as nosas demandas». Esa carta podría ser el último cartucho de unas cofradías que dicen estar soportando una gran presión. Así que si no hay una respuesta satisfactoria pronto, podría llegar la hora de las movilizaciones. «Seguen enganándonos e levándonos a un camiño ao que nós non queremos ir, a adoptar unhas vías de presión das que non somos partidarios, pero que en absoluto están descartadas, todo o contrario», advertía ayer el carrilexo, José Luis Villanueva.
Sin producción
En estos momentos, Os Lombos sigue muerto. «A nosa bióloga foi facer unha mostraxe e aínda está buscando a primeira cría de ameixa xapónica», ironizaba el patrón mayor de Rianxo, Miguel Iglesias. Para invertir esa situación, que ha convertido al pulmón marisquero de la ría en un erial, es preciso realizar un trabajo de puesta a punto del sustrato. Según el esbozo de actuación que había realizado Mar, «un barco encargaríase de facer os arados, nivelar os lombos e definir os canais». Si ese trabajo se hubiera hecho, a estas alturas se podría estar pensando en acometer nuevas acciones como resiembras o trasvases de marisco. «Pero sen preparar o sustrato, non se pode facer nada»; el sector se siente atado de pies y manos.
Y eso es algo que los patrones mayores no están dispuestos a consentir. Por eso, ayer comparecieron en rueda de prensa para hacer pública la situación límite en la que se encuentran y realizar un relatorio de todo el trabajo que hay que abordar «de forma urxente e inmediata». Y es que la regeneración de Os Lombos es solo una pieza de un puzzle que incluye, también, el saneamiento de los bancos de O Bohído y Cabío; el estudio de la calidad de las aguas en varios puntos de la ría; la defensa de la trazabilidad de los productos del marisqueo; la recuperación del servicio de inspección pesquera y el control de depredadores, capítulo en el que se reclama una especial atención sobre las ouxas.
«Nós non queremos vivir de subvencións, queremos facer o noso traballo»
Si se cumplen los compromisos adquiridos en su día, a partir de hoy los mariscadores a los que el ISM ha reconocido su derecho a cobrar una prestación por el cese de actividad en Os Lombos do Ulla comenzarán a cobrar esa ayuda. Los patrones mayores mostraron ayer su confianza en que no se plantee ningún problema a ese respecto. En cualquier caso, y sin negar la importancia que el subsidio tendrá para la economía de los mariscadores, los patrones mayores indicaron que ese dinero no es más que «un parche para tapar un burato», pero «o prioritario, o fundamental, é que se aborde a rexeneración das zonas».
Y es que «cobrar o paro non é a vocación dun mariñeiro. A vocación dun mariñeiro é ir ao mar». Por eso, los patrones mayores urgen a la Xunta que «nos dea os medios, as ferramentas e a posibilidade de facer o noso traballo». «Non queremos volver pasar por unha situación coma a deste ano», dijeron en la rueda de prensa celebrada en Carril. Y mucho se temen que, si no se varía el rumbo y la Administración no se empieza a «tomar en serio» el problema, «chegará un momento no que a continuidade do sector será imposible».
De momento, el horizonte sigue negro. «A nosa experiencia dinos que para o ano non vai haber campaña», apuntaba uno de los participantes en la comparecencia. Y es que el marisco, para crecer, también pone sus condiciones.
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