La mayoría de la almeja sembrada en Arousa es de fuera de Galicia por falta de criaderos
Cofradías, parquistas y bateeiros que realizan el preengorde adquieren el marisco en Cantabria, Francia, Italia, Portugal o Gran Bretaña.
Hay en la comunidad instalaciones abandonadas, como las de Camariñas o Aguiño
Las cofradías y los productores de almeja necesitan cada año do- cenas de millones de unidades de almeja con las que resembrar sus bancos marisqueros o regenerar zo- nas poco productivas.Y la mayoría de esa semilla es de fuera de Gali- cia por la falta de“hatcherys”(criaderos) capaces de satisfacer esa elevada demanda.
Carril, en Vilagarcía, es una de las zonas que más almeja necesita. El patrón mayor de la cofradía, y presidente de la agrupación de parquistas, José Luis Villanueva, sostiene que solo estos últimos necesitan unos 100 millones de unidades al año,“pero en un criadero gallego solo nos pueden proporcionar entre 5 y 8 millones”. Así las cosas, los productores de la famosa y apreciada almeja de Carril se ven obligados a comprar la semilla en Francia , Italia, Gran Bretaña o en el gran centro acuícola cántabro del grupo Tinamenor.
Solo en Carril, demandan unos 100 millones de unidades anuales
José Luis Villanueva afirma que “lo deseable sería que hubiese en Galicia unas plantas de producción dado el potencial que tenemos.En la situación actual estamos mandando el dinero para el extranjero, cuando podría quedar en nuestro país e incluso en nuestra comunidad autónoma”.
El patrón mayor de A Illa, Juan José Rial Millán corrobora esta impresión. En su caso, se hacen con parte de la semilla que necesitan en la“hatchery”reabierta hace unos meses en Punta Quilma,en la localidad arousana, y con la que el pósito tiene un convenio de colaboración. El problema es que el bivalvo sale con menos de 14 milímetros de esas instalaciones, por lo que a menudo tienen que trasladarlo a un área de preengorde antes de sembrarlo en la playa.Y estas áreas (empresas con bateas para el preengorde del marisco), adquieren buena parte de su producción en Portugal o Italia.
Instalaciones abandonadas
En Galicia hay varios criaderos, situados en puntos como A Illa o Abanqueiro (Boiro) en la ría de Arousa, Noia y Ostreira, en la costa occidental coruñesa y O Vicedo,en el norte de Lugo. Pero también hay instalaciones abandonadas y proyectos frustrados, que lastran las posibilidades del sector marisquero de abastecerse de semilla en Galicia, con lo que se podría completar todo el ciclo productivo en la comunidad autónoma, con el consiguiente beneficio socioeconómico para el territorio.
Una de las “hatcherys” que han caído víctimas del abandono es la de Camariñas, que abrió en su día la Xunta de Galicia,y que también funcionó como un activo centro de investigación en acuicultura. Y otra es la que un grupo de parquistas de Carril, entre ellos José Luis Villanueva, puso a andar en su día en Aguiño (Ribeira), y de la que hoy solo quedan en pie las paredes.
Según el actual patrón mayor y presidente de los parquistas, la planta de Aguiño“ estaba en disposición de suministrar gran parte de la semilla de almeja que se necesitaría en Galicia”, habida cuenta de que según él “estaba diseñada para producir 200 millones de unidades, y hubo años en que llegó a superar los 600”.
José Luis Villanueva culpa directamente a la administración autonómica del hundimiento de la firma Improcar, que era la que gestionaba dicho criadero, y que entró en concurso de acreedores a finales de 2012.
Sostiene que en primer lugar porque fue incapaz o no tuvo la voluntad suficiente como para evitar la creciente contaminación de las aguas de las que se alimentaba la “hatchery”y después porque, siempre según él, la Xunta no cumplió sus compromisos de apoyar económicamente el proyecto y la fuerte inversión que la empresa realizó para paliar los efectos de la contaminación.
“La Xunta se dedicó a hacer minicriaderos –prosigue Villanueva–, que están muy bien como centros de investigación, pero que son incapaces de trabajar a una dimensión industrial porque no tienen capacidad física para hacerlo”.
La carencia de criaderos de marisco en Galicia es un asunto que sacaron a colación en la primavera de 2014 varios aspirantes a patrón mayor de la ría de Arousa con motivo de las elecciones en las cofradías. Alguno de ellos incluso apelaban a la posibilidad de poner en marcha una planta comarcal que garantizase el suministro a varios pósitos. Pero pasados los meses estas gestiones no han fructificado, pese a que algunos sí ganaron los comicios a pesar de los beneficios que eso podría reportar.
Fuente: Faro de Vigo
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