Mariscadores de Carril alertan del riesgo para la navegación que entraña el puerto -Advierten de que el abandono del muelle y su entorno ponen en peligro a la flota -Exigen a Portos
Mariscadores de a flote asociados a la cofradía de pescadores de Carril y/o parquistas con viveros en esta misma parroquia vilagarciana denuncian una vez más el estado de "abandono" en que se encuentra la zona portuaria. Y lo hacen porque a pesar de todas las quejas anteriores "no nos hacen caso alguno, de ahí que la situación empeore por momentos y el riesgo para la flota sea enorme".
Es por ello que exigen a Portos de Galicia que actúe en consecuencia "y revierta en nuestras instalaciones al menos una parte de lo mucho que cobra en impuestos o tasas". A modo de ejemplo proponen la realización de un dragado, pero también la colocación de medidas de seguridad y elementos que garanticen un buen servicio para los marineros y mariscadores.
El mayor problema radica en que la concha de bivalvos, residuos de todo tipo y arena movida por las corrientes se acumulan en la boca del canal de entrada a los pantalanes. Esto hace que en bajamar la zona quede prácticamente seca, impidiendo el paso de embarcaciones.
Carlos Berride, que además de parquista en Carril es miembro de la junta general de la cofradía de pescadores, es uno de los damnificados por esta situación. En nombre propio y en representación de otros muchos mariscadores afectados señala que "hay gente que vierte concha indiscriminadamente en la zona y el calado es cada vez menor, por lo que cada vez es más complicado atracar o salir a faenar". Tanto es así que "en ocasiones tenemos que salir del puerto media hora antes de lo que sería necesario para así poder pasar con la lancha, ya que en caso contrario nos quedaríamos atrapados al bajar la marea".
El problema, advierte, es que "si esto sigue así dentro de un año será imposible entrar o salir con los barcos".
Al tiempo que critica que "la gente lleva el estiércol a la rampa" y que "las estacas y piedras de algunos viveros se mueven comiendo terreno al canal de entrada al muelle", Carlos Berride denuncia que "en la punta del dique incluso permitieron ampliar un parque de cultivo depositando arena y obstruyendo también la entrada al puerto, de tal forma que donde tenía que haber tres metros de agua en bajamar ahora apenas me da por el tobillo".
Este parquista argumenta, asimismo, que "el juego de las corrientes hace que la arena tape poco a poco el canal, de ahí que en lugar de diez metros de ancho ahora tenga apenas tres". Y eso no es todo, ya que en la bajamar el dique flotante "queda apoyado en el suelo por sus extremos, por lo que también se deteriora".
Es por todo ello que los parquistas "ya solicitamos a Portos en muchas ocasiones una limpieza profunda del muelle, pero no nos hacen caso, y eso que saben que no hay paso cómodo, que existe peligro, que no se hace un buen control de los viveros y que no se prestan los servicios necesarios".
Se trata por tanto de "una situación preocupante" que se genera "a pesar de que estamos pagando una buena cantidad, ya que la cofradía tiene que entregar una buena suma de dinero a Portos para el mantenimiento del muelle".
Tras cifrar ese desembolso en "alrededor de 200.000 o 300.000 euros anuales" parquistas como Carlos Berride insisten en la necesidad de un dragado que reduzca los perjuicios causados a la flota y evite posibles accidentes.
Incluso apuntan que "en Vilaxoán Portos está invirtiendo mucho dinero a pesar de que su lonja factura mucho menos que la nuestra, y por tanto también paga menos a Portos".
"Pero en nuestro puerto ni siquiera tenemos anillas para amarrar las embarcaciones, y aunque nosotros estamos dispuestos a pagarlas de nuestro bolsillo y ponerlas por nuestra cuenta no podemos hacerlo, ya que aún por encima nos multan".
Una cofradía con 7 millones de euros como cifra de negocio
Los parquistas y mariscadores de a flote que reclaman a Portos de Galicia un "mejor trato" en lo que a mantenimiento de la zona portuaria se refiere alegan que la cofradía de Carril es una de las más importantes de la ría de Arousa. En esto no les falta razón, atendiendo al balance de pérdidas y ganancias de este pósito correspondiente al pasado ejercicio.
A 31 de diciembre la cofradía carrilexa manejaba una cifra de negocios de 7 millones de euros, frente a los 3,8 millones del ejercicio 2014.
Compras
Las mismas cuentas destinan 6,5 millones de euros a "aprovisionamiento", esto es, a "compras" (6,2 millones), a la "adquisición de materia prima y otras materias consumibles", trabajos realizados por otras empresas y "deterioro de mercancías, materia prima y otros aprovisionamientos".
Como "ingresos de explotación" se hacen constar casi 190.000 euros, mientras que el apartado de gastos de personal aparece reflejado con 169.000 euros -menos que en 2014- y lo que se denomina "otros gastos de explotación", es decir, servicios exteriores, tributos, pérdidas y "otros gastos de gestión corriente" se llevan 209.000 euros más.
Fuente: Faro de Vigo
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